El secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, el arzobispo Paul Richard Gallagher, ha defendido en un acto en la embajada israelí ante la Santa Sede que el principio de humanidad nunca debe ser eclipsado «por estrategias militares».
Gallaguer ha recordado las peticiones del Papa para que pueda entrar ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y ha señalado que el «principio fundamental de humanidad nunca debe ser abandonado o eclipsado por estrategias militares». «De lo contrario los principios de necesidad y proporcionalidad se ven inevitablemente comprometidos», ha señalado.
Según informa Vatican News, el ministro de exteriores del Vaticano ha destacado que en estas circunstancias «difíciles y complicadas», Francisco ha formulado tres exigencias claras en sus llamamientos: «un alto el fuego en todos los frentes; la liberación inmediata de todos los rehenes israelíes; y la entrega sin trabas de ayuda humanitaria a la población palestina afectada en Gaza».
Durante el acto de conmemoración del 76 aniversario de la independencia de Israel, Gallagher ha recordado que el establecimiento de este estado y su reconocimiento en el marco del derecho internacional han sido siempre respetados por la Santa Sede, que hace 30 años, el 15 de junio de 1994, inauguró la Nunciatura Apostólica en Israel, al tiempo que se abría la Embajada del Estado de Israel ante la Santa Sede.
DOS ESTADOS
La elección política de la Santa Sede de establecer relaciones con Israel está motivada por la convicción de que, «en la medida en que la existencia de Israel no puede ser cuestionada, la posición de larga data de la Santa Sede sigue siendo a favor de una solución de dos Estados», según ha precisado Gallagher.
Esta circunstancia se hizo, a su juicio, aún más clara después del «horrible ataque terrorista del 7 de octubre de Hamás y otras milicias contra el pueblo israelí, en el que cientos de personas, entre ellas numerosos judíos, fueron brutalmente asesinados, violados y bárbaramente tomados como rehenes».
El diplomático vaticano ha subrayado que «el terrorismo no es la solución a ningún conflicto», sino «un acto de absoluto desprecio por la vida humana, y ninguna motivación, y menos política o religiosa, puede justificarlo». Así ha recordado su encuentro con las familias de los rehenes en Alemania y ha renovado su llamamiento a que sean liberados.
«Su sufrimiento es grande. Aumenta cada día que pasa, especialmente cuando no hay soluciones rápidas a la vista», ha asegurado.
CONFLICTO MUY PELIGROSO
El arzobispo Gallagher ha recalcado también que el atentado del 7 de octubre desencadenó una dura respuesta militar israelí en Gaza, a la que siguieron, «otros ataques militares contra Israel por parte de muy diversos actores no estatales de Líbano, Yemen y otros lugares». También ha advertido de que «ciertas acciones han llevado la situación al borde de un conflicto muy peligroso a escala regional».
Finalmente, ha asegurado que en los conflictos «la Santa Sede debe adherirse a los principios de neutralidad». Sin embargo, ha afirmado que esto «no significa ser moralmente indiferente», pues «la Santa Sede no cierra sus puertas a nadie y se esfuerza por comprender las motivaciones y perspectivas de todos».