El Tribunal Supremo de Brasil ha rechazado este lunes por unanimidad que la Constitución permita al Ejército intervenir militarmente en caso de posibles conflictos entre los tres poderes del Estado.
Con once votos a favor y ninguno en contra, responde al fallo emitido en 2020 por el presidente del Supremo, Luiz Fux, a una demanda presentada por varios partidos para buscar la inconstitucionalidad de algunas interpretaciones de la Carta Magna para justificar una intervención militar.
«Considerar a las Fuerzas Armadas como un ‘poder moderador’ significaría considerar al Poder Ejecutivo como un superpoder por encima de los demás, lo que contraviene el Artículo 85 de las Constitución y libraría al presidente de tener que responder por sus crímenes», escribió por entonces Fux.
Durante la emisión de su voto, el juez Flávio Dino, ha recordado que en la Constitución brasileña no existe el «poder militar», sino uno civil, «compuesto por tres poderes surgidos de la soberanía popular directa o indirectamente».
La función militar es subalterna de estos tres poderes y viene recogida en el Artículo 142 de la Constitución, ha explicado Dino, quien ha pedido que esta decisión adoptada por el Supremo sea enviada a todas las organizaciones militares, incluidas las escuelas de formación y de reclutamiento.
La demanda fue presentada por varios partidos que consideraban que el ala más radical del bolsonarismo defendía el uso de una intervención militar en caso de que produjeran supuestas irregularidades. Estas mismas facciones han solicitado en más de una ocasión que el Ejército tomara el control del Tribunal Supremo.
En medio de esta decisión, el Supremo también investiga la supuesta trama golpista orquestada por Jair Bolsonaro y su círculo más cercano para mantenerle en el poder tras su derrota en las pasadas elecciones de octubre de 2022. Altos mandos militares de entonces han confirmado que el expresidente les solicitó su apoyo en caso de que llegara el momento de justificar una intervención.