El primer ministro interino de Haití, Garry Conille, ha prometido este jueves hacer de la seguridad pública «una prioridad absoluta para su gobierno de transición», que tomó posesión en la víspera con el fin de cubrir el vacío político en el país caribeño tras la dimisión de Ariel Henry en medio de la ola de violencia en el país caribeño.
«Entendemos que sin seguridad no se pueden lograr avances duraderos. Por eso, estamos trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios internacionales para definir las modalidades de un apoyo eficaz, respetando nuestra soberanía y nuestras prioridades nacionales», ha declarado en un discurso con motivo del aniversario de la Policía Nacional haitiana.
Además, Conille se ha comprometido a fortalecer las capacidades de la Policía Nacional, a mejorar las condiciones laborales de los agentes policiales y dotar al cuerpo de las herramientas necesarias para cumplir su misión con eficiencia y profesionalismo.
MUJERES EN PUESTOS CLAVE DEL GABINETE
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha celebrado la instalación del nuevo Gobierno de Haití en Puerto Príncipe, destacando que «lo más importante» es que incluye a mujeres en «puestos clave del gabinete».
Tal y como ha indicado el portavoz adjunto de Guterres, Farhan Haq, el secretario general ha alentado «a las partes interesadas haitianas a seguir logrando avances constantes en la transición para restaurar las instituciones democráticas mediante la celebración de elecciones».
«Este hito positivo de la gobernanza de transición debería ir acompañada de avances en seguridad que se necesitan con urgencia», ha subrayado antes de reiterar su llamamiento al «rápido despliegue» de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad encabezada por Kenia y apoyada por Naciones Unidas «para apoyar» a la Policía Nacional a «abordar la terrible situación de seguridad».
Es por ello que Guterres ha pedido a los Estados miembros que garanticen que dicha misión, cuyo despliegue fue autorizado por el Consejo de Seguridad de la ONU aunque no es una operación del organismo, reciba «urgentemente el apoyo financiero y logístico que necesita para tener éxito».
En este contexto, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha distribuido desde le fin de semana más de 40.000 comidas calientes a más de 9.000 personas desplazadas en Puerto Príncipe, si bien desde principios de año ha entregado más de 1,1 millones de comidas calientes a más de 120.000 personas desplazadas. Mientras, otras agencias han desplegado clínicas móviles y han brindado asistencia en salud mental y bienestar.
«Nuestros compañeros humanitarios siguen haciendo sonar la alarma sobre el deterioro de la situaciones en las regiones del sur de Haití, donde ahora hay más de 268.000 personas desplazadas, lo que representa un aumento del 95 por ciento desde marzo. Mientras tanto, el sistema de salud del país sigue enfrentando serios desafíos, paralizado tanto por la violencia reciente como por años de falta de inversión», ha recalcado Haq.
La ola de violencia, que se cebó con los aeropuertos en un momento en el que el jefe de Gobierno se encontraba de visita oficial a Kenia, obligó al anterior Ejecutivo a declarar el estado de emergencia y un toque de queda tras una fuga masiva de presos de las dos principales cárceles de la capital, Puerto Príncipe.