El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha decidido este miércoles disolver el Parlamento de la región autónoma de Madeira, debido a una investigación por un caso de corrupción que hizo caer al Gobierno regional, y convocar elecciones anticipadas, que se celebrarán el 26 de mayo, apenas 15 días antes de los comicios al Parlamento Europeo.
El Consejo de Estado luso ha emitido «un dictamen favorable, por mayoría de votos, a la disolución» de la Asamblea Legislativa de Madeira, tras audiencias con los partidos políticos. El decreto firmado por Rebelo de Sousa ha sido «inmediatamente refrendado por el primer ministro en funciones», António Costa, según reza un comunicado de la Presidencia de Portugal.
El presidente regional de Madeira, Miguel Albuquerque, dimitió a principios de año después de haber sido declarado «sospechoso formal» de una investigación por corrupción relacionada con supuestos contratos irregulares, si bien el presidente no disolvió entonces el Parlamento debido a que se celebraron comicios en septiembre y no se pueden convocar elecciones en los primeros seis meses del mandato.
En esta ocasión, la mayoría de partidos con representación parlamentaria han solicitad la celebración de los comicios, a excepción del conservador Partido Social Demócrata (PSD), que lideraba el Gobierno del archipiélago desde 2015, y del democristiano CDS, ambos en el Ejecutivo regional.
El líder del progresista Partido Socialista de Madeira, Paulo Cafofo, ha considerado que la decisión del jefe de Estado tras la crisis política provocada por la dimisión del presidente regional «permite la defensa de la democracia y el funcionamiento de las instituciones», ha afirmado en declaraciones a la agencia de noticias Lusa.
Así, ha recordado que la celebración de elecciones legislativas regionales anticipadas ha sido siempre la «única solución a la crisis política» en Madeira, postura que su formación ha defendido «repetidamente». «(El Gobierno) ha perdido toda la confianza de los madeirenses y no tiene legitimidad ni condiciones para seguir liderando los destinos de la región», ha agregado.
Por su parte, el líder del ultraderechista Chega de Madeira, Miguel Castro, ha expresado su satisfacción por la programación de elecciones anticipadas: «Así es en democracia, tenemos que dar voz al pueblo y ahora serán los (ciudadanos) los que tendrán la legitimidad de elegir a sus representantes para gobernar la región», ha manifestado.
«Somos un partido que ha luchado duro por la transparencia, por la lucha contra la corrupción, el amiguismo y, si venimos diciendo que este PSD de Miguel Albuquerque es un PSD que de alguna forma está fatalmente herido por estas situaciones sospechosas, obviamente no haremos ningún acuerdo con quien representa un partido que deja tanta sospecha», ha explicado.
Esta convocatoria tiene lugar apenas días después de que se celebraran las elecciones legislativas adelantadas lusas, el 10 de marzo, tras la dimisión del primer ministro, António Costa, por una investigación de corrupción en la que los fiscales reconocieron una «confusión». Los resultados dieron la victoria a la alianza conservadora, de forma que Luís Montenegro fue nombrado jefe de -Gobierno.
Esta semana ha dado comienzo la nueva legislatura, con una Asamblea dividida entre los conservadores, que lograron 80 escaños, frente a los socialistas, que obtuvieron 78. No obstante, la tercera fuerza, Chega, que se ha hecho con 50 escaños ha cobrado importancia tras cuadriplicar los escaños respecto de la legislatura anterior.
A esta situación de inestabilidad política, se suma las recientes elecciones anticipadas en Azores, celebradas en febrero y en las que los conservadores ganaron los comicios, a apenas tres escaños de la mayoría absoluta. En este caso, la convocatoria tuvo lugar cuando el Gobierno regional no consiguió sacar adelante el presupuesto de 2024.