El presidente de Kenia, William Ruto, ha afirmado este sábado que sus tropas estarán desplegadas en Haití dentro de tres semanas, para ayudar a sofocar la creciente violencia criminal que azota al país.
El mandatario keniano ha confirmado que un equipo de planificación ya establecido en el país centroamericano está trabajando con la Policía haitiana para asegurar los preparativos antes de la llegada de las tropas.
«Una vez que tengamos esa evaluación que hemos acordado con la Policía y los dirigentes haitianos, nos planteamos un horizonte de entre tres semanas y ahí más o menos para estar listos para el despliegue, una vez que todo esté listo sobre el terreno», ha explicado en una entrevista concedida a la cadena británica BBC.
Ruto ha hecho estas declaraciones al término de una visita oficial a Estados Unidos en la que la Casa Blanca ha urgido a un despliegue «rápido» de las tropas en Haití después de conocer que una pareja de misioneros estadounidenses murió este jueves en un ataque por bandas armadas. «Estamos haciendo esto para evitar que más gente pierda la vida a manos de las bandas», ha manifestado.
En este sentido, el Gobierno estadounidense se ha comprometido a apoyar este «despliegue acelerado», después de haber estado colaborando con Kenia en la construcción de una base en Haití donde se alojarán las tropas y el equipo de la misión y que, según Ruto, está «terminada en un 70 por ciento».
El presidente Ruto ha asegurado que su Gobierno se ha movido «con cautela» para garantizar que se han abordado los problemas de seguridad, incluidos los planes de equipamiento, infraestructura y el establecimiento de una «relación» con la fuerza policial de Haití.
Además, según ha explicado, existe un acuerdo escrito con el Consejo Presidencial de Transición de Haití para garantizar que la presencia de Kenia será recibida como una fuerza «pacificadora» y no como una fuerza de ocupación, algo que preocupa a la oposición que cuestiona la legalidad de estas actuaciones.
Kenia lidera la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, una fuerza internacional de seguridad al país centroamericano y solicitada por el Gobierno de Ariel Henry, que ha dejado el poder en un intento por frenar la violencia de las bandas criminales.
Henry ascendió en 2021 tras el asesinato del entonces presidente, Jovenel Moise, pero en marzo de este año, y ante una nueva escalada de la violencia que le impidió incluso volver a Haití después de un viaje, aceptó dimitir y ser sustituido por un órgano de siete miembros y dos observadoras.
Desde entonces, se ha establecido un Consejo Presidencial de Transición de Haití, liderado por el que fuera máximo representante del Senado haitiano entre 1995 y 2000, Edgard Leblanc. El objetivo de este organismo es cubrir temporalmente el vacío político, para lo cual contará con Michel Patrick Boisvert como nuevo primer ministro interino hasta la formación de un nuevo Gobierno. Esta nueva etapa en Haití debería concluir con la celebración de elecciones en 2026, una década después de los últimos comicios.