El ultraconservador partido opositor Ley y Justicia (PiS) lidera las elecciones locales que se han celebrado este domingo, según encuestas a pie de urna cuya victoria, si se materializa en los resultado definitivos, suponen un revés para las ambiciones del primer ministro, el liberal Donald Tusk, de consolidar su control de poder.
La encuesta de Ipsos otorga un 33,7 por ciento de votos a PiS, mientras que la formación de Tusk, Plataforma Cívica, se hace con el 31,9 por ciento. En tercer lugar se encuentra el bloque agrario PSL con un 13,5 por ciento. Las demás formaciones habrían obtenido menos del 10 por ciento de las papeletas.
Mientras que el PiS ha ganado en el campo, los candidatos de Plataforma Cívica han vencido en las principales ciudades. En Varsovia, Rafal Trzaskowski habría ganado en primera vuelta al obtener el 59,8 por ciento de los votos. En Cracovia, Poznan y Gandsk, también han liderado los aspirantes de Tusk, consiguiendo el 39,4 (Alexsander Miszalski), el 44,6 (Jacek Jaskowiak) y el 62,3 (Aleksandra Dulkiewicz), respectivamente.
Las ciudades en las que ningún candidato ha logrado más del 50 por ciento celebrarán el 21 de abril la segunda vuelta de los comicios. Por el momento, los resultados definitivos de esta vuelta, en la que ha votado un 51,5 por ciento de la población, se podrán conocer este miércoles.
El primer ministro ha lamentado que la tasa de participación haya sido más baja que en ocasiones anteriores, manifestando que, en su opinión, el mal tiempo ha desmovilizado a algunos votantes. «Siempre rezamos para que haga buen tiempo cuando llega la primavera», ha declarado.
En cuanto a los resultados, ha destacado que su formación ha «conquistado algunas» alcaldías, pero ha reconocido «que este será un camino muy difícil» en el que se centrará para movilizar a la gente «para cambiar Polonia».
No obstante, ha indicado que «de estos datos preliminares se desprende claramente que las regiones orientales y el campo polaco están mucho más movilizados». «Todavía tenemos mucho trabajo que hacer allí. Esa es la verdad», ha afirmado, antes de subrayar que ahora tendrán el control de más voivodatos polacos.
Tusk, expresidente del Consejo Europeo, llegó al poder en octubre de 2023 tras unas elecciones en las que prometió recuperar derechos y alianzas –internacionales– que se habían perdido bajo el gobierno anterior, del PiS (2015-2023), que fue la formación más votada pero no tuvo mayoría para alcanzar el poder, ni siquiera con el apoyo de sus aliados de extrema derecha. Desde que inició su mandato, ha tenido tensiones políticas con el presidente del país, Andrzej Duda, aliado del PiS.
Las elecciones locales se celebran cada cinco años en Polonia desde 2018. El presidente Duda decidió ampliar en septiembre de 2022 el mandato de los gobiernos locales hasta el 30 de abril de 2024 para ajustar el calendario de los comicios y separarlas así de las parlamentarias a fin de que no se solaparan en otoño.