Washington, 2 jun (EFE).- El juicio contra Hunter Biden, hijo del actual presidente de Estados Unidos, se inicia este lunes en un tribunal de Wilmington (Delaware), donde está acusado de posesión de armas, un delito que le podría llevar a la cárcel de ser hallado culpable.
Se trata de la primera vez en la historia de Estados Unidos que el hijo de un presidente en activo se enfrenta a un juicio que, en este caso, puede afectar a la campaña electoral del demócrata Joe Biden en las presidenciales del próximo 5 de noviembre.
El hijo de Biden está acusado de mentir en octubre de 2018 cuando no reconoció que consumía drogas en un formulario para comprar un revólver Colt Cobra de calibre 38, que luego guardó durante 11 días.
Los abogados de Hunter Biden solicitaron aplazar el juicio para tener tiempo de buscar más testigos y revisar las pruebas entregadas por los fiscales, pero la juez de distrito de Delaware Maryellen Noreika rechazó la petición.
Hunter Biden se declaró no culpable de los tres cargos que se le imputan por la compra y posesión ilegal de armas, delitos que conllevan una pena máxima de 25 años de cárcel, si bien las sentencias suelen ser menores para quienes carecen de antecedentes penales.
Por mentir en dicho formulario en una tienda de Wilmington, se le acusa de dos delitos por haber hecho declaraciones falsas, el primero por haber marcado una casilla donde aseguraba que no era adicto a las drogas y el segundo por haber entregado esa información a la tienda sabiendo que era falsa.
El tercer delito que se le imputa es posesión de ese arma durante 11 días, pese a que sabía que tenía una adicción a las drogas.
Hunter Biden, de 54 años, reconoció públicamente que durante décadas había luchado contra la adicción al alcohol y las drogas, que se vio agravada tras la muerte de su hermano Beau Biden en 2015 por un tumor cerebral.
Cuando compró la pistola, en 2018, estaba inmerso en una espiral de depresión tras haberse divorciado de Kathleen Buhle, con la que tuvo tres hijos y, además, atravesaba un momento especialmente difícil por su adicción al crack, según narró en sus memorias ‘Beautiful Things’, publicadas en 2021.
Los cargos contra Hunter Biden son el resultado de una investigación que se abrió en 2018 durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y que el propio exmandatario, futuro candidato republicano para las elecciones de noviembre, ha usado para atacar a su contrincante Biden.
El hijo del presidente se enfrenta a otro juicio en California en el que se le acusa de haber evadido el pago de 1,4 millones de dólares en impuestos. EFE
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