(I-D) El ministro de Cultura, Ernest Urtasun; la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría; la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; y el ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Bustinduy. (Jesús Hellín / Europa Press) (Jesús Hellín / Europa Press/)
El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 se ha propuesto un reto ambicioso: transformar el modelo de cuidados para quienes necesitan apoyo, ya sean mayores, personas con discapacidad, con dependencia, sin hogar, así como para niños, niñas, adolescentes en el sistema de protección. Con ese objetivo, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes una estrategia estatal que contempla una dotación de 1.300 millones de euros hasta 2027, un proyecto que exige la “reorientación de las políticas públicas y de la financiación” y que también requerirá “un cambio de mentalidad”, además de “la implicación activa” de las comunidades autónomas.
“Es una revolución del modelo de cuidados que va a ofrecer más recursos para que las personas con dependencia puedan vivir en sus casas, porque el futuro no pasa por construir más macroresidencias, cuyas deficiencias quedaron de manifiesto durante la pandemia″, ha manifestado el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que ha destacado el papel fundamental de las comunidades autónomas en esta estrategia cuyo objetivo es “fomentar los cuidados a domicilio y en entornos comunitarios”.
Se estima que en España entre 4,5 y 6,5 millones de personas necesitan algún tipo de apoyo o cuidados, lo que supone el 10% de la población, de ahí la importancia de este proyecto, ha recordado el ministro. Esos 1.300 millones de euros, provenientes de los Fondos Estructurales de la Unión Europea, ha añadido, suponen “una inversión sin precedentes para una estrategia que, además, será pionera en Europa”. Los fondos se destinarán en su mayor parte a las Comunidades Autónomas para que puedan implementar ese cambio de modelo, mientras que la financiación de los mismos se irá complementando en los años sucesivos con un despliegue a través de los Planes Operativos, ha explicado el ministro.
Este nuevo modelo implica dejar atrás un sistema “basado en entornos institucionalizados”, en la cultura asistencialista, para avanzar hacia un “enfoque comunitario” donde las personas puedan elegir “dónde, cómo y con quién vivir”, según señala el documento aprobado por el Gobierno. La nueva estrategia también pretende mejorar las condiciones laborales del sector de los cuidados, con el objetivo de que sea “más atractivo”, puesto que tiene un gran potencial de generación de empleo dado el aumento de la población con necesidades de apoyo.
Otro de los objetivos de este ambicioso proyecto es “reducir la desigualdad de género”, pues son principalmente las mujeres quienes sostienen el sistema de cuidados en España, lo cual limita su autonomía, desarrollo profesional y calidad de vida. Según los datos del ministerio, actualmente casi el 70% de las personas en situación de dependencia son atendidas únicamente por algún integrante de la familia, principalmente mujeres, algo que también ocurre con las personas con discapacidad. Además, muchas de ellas son migrantes cuyas condiciones son precarias.
La estrategia contiene cinco ejes de actuación: la activación de mecanismos de prevención de dinámicas de institucionalización, fomentar la participación de las personas y la concienciación social, la transformación de los modelos actuales de cuidado, el desarrollo de servicios para la transición hacia la vida en la comunidad y, por último, una serie de condiciones habilitadoras para hacer posible la desinstitucionalización.
(Noticia en desarrollo)