El Gobierno escocés ha superado este miércoles una moción de confianza presentada ante el Parlamento por el Partido Laborista después de que el ministro principal de la nación, Humza Yousaf, anunciara su dimisión tras la ruptura del acuerdo de coalición entre el Partido Nacional Escocés (SNP) y el Partido Verde.
La moción, que habría obligado a todos los ministros del Gobierno escocés a dimitir, ha sido respaldada por los conservadores y los demócratas liberales, si bien ha sido rechazada con 70 votos frente a 58 porque no ha contado con el apoyo del Partido Verde, que ha votado junto al SNP pese a la ruptura de la coalición.
El líder laborista escocés, Anas Sarwar, ha acusado al Gobierno del SNP de ser «caótico» y de estar «dividido», así como de ser «disfuncional». Asimismo, ha asegurado que el país demanda «un cambio», por lo que ha hecho un llamamiento a la celebración de elecciones.
Por su parte, el líder conservador escocés, Douglas Ross, ha resaltado que su partido buscará «todas las oportunidades» para hacer caer al Gobierno de Yousaf. «Fueron los conservadores escoceses quienes construyeron una mayoría parlamentaria para expulsarlo», ha recordado.
El SNP ha fijado un calendario para elegir a un nuevo líder del partido, que previsiblemente gobernará en solitario pese a que depende aritméticamente de los votos del Partido Verde para sacar adelante medidas. Si hay más de un candidato, se abrirá una votación interna a partir del 13 de mayo, según el diario ‘The Guardian’.
El frágil equilibrio político escocés se rompió cuando los verdes anunciaron que no seguirían como socios minoritarios del Gobierno. A las diferencias por las políticas en materia de autodeterminación de género se sumó la revisión por parte del Gobierno de los objetivos para reducir la emisión de gases contaminantes.