El Ministerio de Seguridad Pública de China ha anunciado el comienzo de una «acción especial» contra suplantadores de identidad de funcionarios ministeriales o de agencias estatales después de que, el pasado más de noviembre, más de una veintena de estas instituciones denunciaran casos de fraude por parte de individuos que se hacían pasar por sus empleados.
En un comunicado publicado en su página web, el Ministerio avisa de que tendrá una «actitud de tolerancia cero» y adoptará «medidas enérgicas» contra estas personas tras reconocer que los delitos identificados son «frecuentes y elevados» y «han dañado gravemente la imagen del partido y del Gobierno».
Por todo ello, el Ministerio llama a las agencias y comités locales a que «pongan en marcha todas las medidas requeridas» de esta «ofensiva feroz» contra los suplantadores, para poner freno «al caos ilegal y criminal» que están generando.
Por ejemplo, la agencia oficial de noticias china, Xinhua, informó de que una banda criminal de la provincia de Shandong, en el este del país, se hizo con casi cuatro millones de euros durante una operación de fraude en la que los delincuentes aseguraron a los estafados que contaban «con el respaldo del Gobierno».
Otro caso afectó nada menos que a la principal agencia de planificación económica del país, la Comisión Nacional para el Desarrollo y la Reforma (NDRC). En mayo de 2023, un grupo de defraudadores que decían actuar en su nombre intentaron convencer a responsables locales de que entraran en una operación de subsidios por un montante de 1.200 millones de euros.
La comisión se vio obligada a avisar a los responsables locales de esta estafa a través de la red de mensajería WeChat.