El partido gobernante griego, Nueva Democracia, se ha hecho con la victoria este domingo durante las elecciones al Parlamento Europeo tras conseguir un 28,23 por ciento de los votos y siete escaños, unos resultados que no han cumplido con las expectativas del primer ministro del país, Kyriakos Mitsotakis, quien ha reconocido el «voto protesta» durante una jornada en la que se ha registrado una abstención récord del 59,5 por ciento.
«Sabíamos desde el principio que estas elecciones iban a ser muy difíciles. Los ciudadanos que nos apoyaron en 2023 sabían que ahora no se elegía gobierno y quizá afrontaban esta batalla de otra manera. También en el periodo preelectoral, y a pesar de mis propios esfuerzos, no ha habido una reflexión sustancial sobre el futuro de Europa y la posición de nuestro país en ella, mientras que ha habido muchos votantes que querían protestar por cuestiones que atañen a su vida cotidiana», ha señalado Mitsotakis, según ha publicado el diario griego ‘Ekathimerini’.
La segunda formación con más votos ha sido el opositor SYRIZA, que se ha hecho con el 14,92 por ciento de los votos, lo que se traduce en siete eurodiputados, y cuyo líder, Stefanos Kasselakis, ha destacado como un recorte de diez puntos porcentuales respecto a Nueva Democracia.
El Partido Socialista Panhelénico (PASOK) se ha consolidado como tercera fuerza política con un 12,81 por ciento de votos y tres escaños, al que siguen el ultraconservador Solución Griega (9,34 por ciento) y el Partido Comunista de Grecia (KKE, 9,26 por ciento) con dos eurodiputados respectivamente.
Por su parte, el fundamentalista cristiano Victoria (Niké) se ha hecho con el 4,42 por ciento de los votos, la formación de izquierda Rumbo a la Libertad ha cosechado el 3,42 por ciento y el ultraderechista Voz de la Razón ha conseguido el 3,06 por ciento, todos ellos logrando un escaño.