Las fuerzas de seguridad de Pakistán han informado este jueves de que han matado a tres supuestos terroristas, incluidos dos «cabecillas», en una operación de Inteligencia en la región de Jaiber Pastunjuá, antiguo bastión de los talibán paquistaníes.
La oficina de prensa del Ejército paquistaní (ISPR) ha indicado que durante la operación, llevada a cabo entre el miércoles y el jueves, «se produjo un intenso intercambio de fuego entre las tropas y los terroristas, tras lo cual tres terroristas fueron enviados al infierno» y su «escondite» fue destruido.
Además, los militares han recuperado armas y municiones y ha agregado que los cabecillas, identificados como Sohail Azmato y Haji gul Zarkavi «participaban activamente en numerosas actividades terroristas en la zona».
«Los vecinos de la zona han apreciado el operativo. Estamos llevando a cabo una operación de limpieza para eliminar a cualquier otro terrorista que se encuentre en el área», ha concluido el ISPR a través de un comunicado publicado en su página web.
Pakistán ha sido testigo de un aumento de las actividades terroristas –en especial en la frontera con Afganistán– durante el último año después de que los talibán paquistaníes, Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), anunciaran a finales de noviembre el fin del alto el fuego pactado con las autoridades en medio de contactos mediados por los talibán afganos tras su toma del poder en Afganistán en agosto de 2021.
El grupo TTP, que difiere de los talibán afganos en asuntos organizativos pero sigue la misma interpretación rigorista del islam suní, aglutina a más de una docena de grupos de militantes islamistas que operan en Pakistán, donde han matado a unas 70.000 personas en dos décadas de violencia.