El Ejército de Israel ha matado este lunes por la noche a dos palestinos cerca del puesto de control que conecta la población israelí de Nitzani Oz con la ciudad cisjordania de Tulkarem durante una operación militar, enmarcada en el aumento de este tipo de acciones tras los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) del 7 de octubre.
Las víctimas, identificadas como Abdelfatá Salá al Din Yabara y Ahmed Mustafa Muhamad Rayab, fueron alcanzadas por los disparos de las tropas israelíes cuando se encontraban circulando en el interior de un vehículo, según ha informado la agencia de noticias palestina WAFA.
Fuentes de seguridad locales han confirmado a la misma fuente que las fuerzas israelíes comenzaron a disparar contra «todo lo que se moviese» y que impidieron a las ambulancias atender a los fallecidos. La Gobernación de Tulkarem, por su parte, ya ha declarado el martes como un día de luto.
Con respecto al continuo aumento de la violencia en Cisjordania, el Gobierno de Estados Unidos ha insistido en que esta debe parar y que los civiles «nunca son un objetivo legítimo», razón por la que ha instado a Israel a hacer «todo lo posible» para prevenir este tipo de acciones y de hacer que los responsables rindan cuentas.
«La violencia que hemos visto en Cisjordania es inaceptable. Debe cesar. Los civiles nunca son objetivos legítimos de la violencia, deben ser protegidos. (…) Les instamos a colaborar con la Autoridad Palestina a tal fin, y también hemos dejado claro que estamos dispuestos a tomar nuestras propias medidas para exigir responsabilidades», ha declarado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, durante una rueda de prensa.
A pesar de que el portavoz no ha hablado sobre ninguna operación específica, ha clarificado que Israel tiene derecho a realizar este tipo de acciones contra el terrorismo en Cisjordania siempre y cuando sean «legítimas» y cumplan con el Derecho Internacional Humanitario.
Desde los ataques de Hamás el pasado 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes, más de 510 palestinos han muerto en Cisjordania y Jerusalén Este a causa de las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes. Además, casi 36.500 han fallecido en la ofensiva del Ejército de Israel sobre la Franja de Gaza.