El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha expresado su profunda preocupación ante la aprobación este sábado por parte del Parlamento iraquí de varias enmiendas que modifican la Ley contra la prostitución y la homosexualidad, criminalizando las relaciones homosexuales y el cambio de sexo con hasta 15 años de cárcel.
«Estados Unidos está profundamente preocupado por la aprobación por parte del Consejo de Representantes iraquí de una enmienda a la legislación existente (…) que amenaza los Derechos Humanos y las libertades fundamentales constitucionalmente protegidos», ha manifestado el Departamento de Estado en un comunicado.
Miller ha condenado que se prohíban las relaciones entre personas del mismo sexo, penalizadas «con elevadas multas y penas de prisión» y que se castigue a quienes «promuevan la homosexualidad», argumentando que «limitar los derechos de ciertos individuos en una sociedad socava los derechos de todos».
En este sentido, el funcionario estadounidense ha denunciado que «esta enmienda amenaza a quienes corren mayor riesgo en la sociedad iraquí» y ha advertido de que puede ser utilizada «para obstaculizar la libertad de expresión e inhibir las operaciones de las ONG» en todo el país.
Además, ha agregado Miller, esta regulación «debilita la capacidad de Irak para diversificar su economía y atraer inversión extranjera», lo que repercutirá de manera negativa en el crecimiento empresarial y económico del país.
«El respeto de los Derechos Humanos y la inclusión política y económica son esenciales para la seguridad, la estabilidad y la prosperidad de Irak. Esta legislación es inconsistente con estos valores y socava los esfuerzos de reforma política y económica del Gobierno», ha sentenciado el secretario de Estado.