El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado el envío de una delegación a Ruanda con motivo de la conmemoración de los 30 años del genocidio ruandés y que estará encabezada por el exmandatario Bill Clinton, quien se encontraba en el cargo cuando ocurrió.
La delegación llegará a Kigali el próximo 7 de abril y contará con otros funcionarios estadounidenses como el embajador en Ruanda, Eric Kneedler, la subsecretaria de Estado para la Oficina de Asuntos Africanos, Mary Catherine Phee, el asistente especial del presidente y director principal de Asuntos Legislativos de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Casey Redmon, y el administrador adjunto de la Oficina para África de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Monde Muyangwa.
Alrededor de 800.000 ruandeses, la inmensa mayoría de ellos tutsis y hutus moderados, fueron asesinados por extremistas hutu durante cerca de tres meses en 1994. A día de hoy todavía se están descubriendo fosas comunes, especialmente desde que los condenados que han cumplido sus penas han aportado información sobre el lugar en el que enterraron o abandonaron a sus víctimas.