El Departamento de Estado de Estados Unidos ha trasladado este lunes su rotunda condena por la reciente muerte de Benjamin Achimeir, un joven israelí de catorce años fallecido este fin de semana en un suceso que el Ejército de Israel ha catalogado como «ataque terrorista» y que desembocó en protestas violentas de colonos contra palestinos en Cisjordania.
«Condenamos enérgicamente el asesinato del israelí de catorce años Benjamin Achimeir y extendemos nuestras condolencias a su familia y amigos», reza un escueto comunicado emitido este mismo lunes por el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller.
En el escrito, Miller aprovecha también para trasladar la preocupación de Washington frente la oleada de violencia contra «civiles palestinos y sus propiedades» que se ha producido en Cisjordania tras la desaparición y posterior muerte del joven israelí.
«La violencia debe cesar. Los civiles nunca son objetivos legítimos. Instamos a las autoridades a tomar medidas para prteger a todas las comunidades de cualquier daño, e instamos a Israel y a la Autoridad Palestina a hacer todo lo posible para desescalar las tensiones», ha zanjado el portavoz diplomático estadounidense.
El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina informó el domingo de que al menos cuatro personas habían fallecido y otras 60 había resultado heridas por la ola de ataques de colonos que comenzó el pasado viernes en Cisjordania con motivo de la desaparición de Achimeir. Estados Unidos, por su parte, ha hablado de «docenas de heridos» y dos muertos.