El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, ha pedido tiempo porque su país está investigando posibles violaciones de los Derechos Humanos por parte de las fuerzas israelíes en su ofensiva militar sobre la Franja de Gaza y en ese sentido ha desmentido que haya un doble rasero con respecto a otros conflictos armados.
«¿Tenemos un doble rasero? La respuesta es no», ha afirmado Blinken en rueda de prensa durante la presentación del Informe por Países sobre Prácticas sobre Derechos Humanos en 2023 del Departamento de Estado al ser interrogado al respecto.
Blinken se ha referido también a las acusaciones de abusos por la Batallón Netzah Yehuda de las Fuerzas Armadas Israelíes y ha asegurado que habrá un anuncio «en los próximos días» sobre una posible restricción de la ayuda militar estadounidense conforme a la Ley Leahy, una norma de 1997 que obliga a suspender la ayuda a cualquier unidad militar implicada con pruebas creíbles en violaciones de Derechos Humanos.
«Sobre la Ley Leahy a la que creo que se refiere este es un buen ejemplo de un proceso que busca los hechos, conseguir toda la información, lo que se tiene que hacer con cuidado», ha apuntado. «Creo que en los próximos días tendremos más que decir, así que por favor manténgase atentos», ha explicado, según recoge el portal The Hill.
En cualquier caso, Blinken ha defendido que Israel «ha demostrado que tiene la capacidad para investigarse a sí mismo». «Tienen muchas investigaciones abiertas tras las acusaciones sobre abusos contra los derechos humanos, contra el derecho internacional humanitario, las leyes de la guerra, etcétera», ha resaltado.
En cuanto a la postura de Estados Unidos, Blinken ha indicado que «cuando nos presentan incidentes los estudiamos, particularmente si hay posibilidades de que se hayan empleado armas estadounidenses».
El informe sobre derechos humanos estadounidense refleja el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 en el que murieron más de 1.100 personas y el secuestro de 133 israelíes que siguen en la Franja de Gaza. Sin embargo, también refleja «más de 21.000 palestinos muertos» y muchos más desplazados como consecuencia de la «operación militar a gran escala» israelí y denuncias creíbles de «graves abusos en conflicto por parte de Hamás y de Israel».
La cuestión aparece en la primera página del informe, espacio habitualmente reservado a los regímenes que cometen los peores abusos contra los derechos humanos y lo sitúa por delante de países como Irán o el régimen de los talibán afganos.