Bangkok/Tokio, 11 abr (EFE).- El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, participan este jueves en Washington junto al mandatario estadounidense, Joe Biden, en la primera trilateral de estos países, con la mirada puesta en contrarrestar la creciente hegemonía de China en el Indopacífico.
El mandatario japonés llegó el martes a Washington, donde fue recibido por Biden al día siguiente en la Casa Blanca, mientras que Marcos Jr. aterrizó el miércoles por la noche y también tiene previsto reunirse con su homólogo estadounidense antes de participar en la trilateral.
Los tres líderes abordarán una amplia gama de asuntos relacionados con la cooperación económica, desde las cadenas de suministro para la fabricación de semiconductores a las baterías, así como acuerdos de seguridad y defensa para contener la potencial amenaza de Pekín en el Indopacífico.
Las autoridades chinas mantienen una disputa soberanista con Japón por las islas Senkaku (conocidas en China como Dioyu) en el mar de China Oriental y también con Filipinas por varios atolones en el mar de China Meridional.
En ambos casos, los intereses están motivados por la presencia de ricos caladeros de pesca y potenciales yacimientos marinos de gas y petróleo.
Otras preocupaciones son la amenaza nuclear de Corea del Norte, el temor del contagio de la guerra de Ucrania en Asia Oriental y las tensiones en Taiwán, el territorio autogobernado que Pekín considera como una provincia rebelde a la que no descarta invadir.
En Washington, se espera que los mandatarios aborden el acoso reciente de buques de la Guardia Costera y milicias de China contra barcos filipinos, a los que han atacado con cañones de agua en el atolón Second Thomas, donde Filipinas tiene varado un navío, el Sierra Madre, desde 1999 para reclamar el enclave.
Estos tres países, que realizaron una patrulla conjunta de barcos de sus Guardias Costeras en el mar de China Meridional por primera vez el pasado junio, también negociarán formalizar estas misiones de manera periódica.
Antes de partir de Manila, Marcos, que ya visitó EE.UU. el año pasado, afirmó que espera alcanzar un acuerdo con Biden y Kishida para garantizar «la seguridad y la libertad de navegación en el mar de China Meridional», que Pekín reclama casi en su totalidad por «razones históricas».
Filipinas también espera acordar inversiones de alrededor de 100.000 millones de dólares durante la cumbre, según ha asegurado su embajador en Washington, José Manuel Romualdez.
En su encuentro con Biden previo a la cita a tres bandas, ambos mandatarios acordaron una serie de medidas que presentaron como la mayor remodelación de la alianza militar bilateral en 65 años y que incluyen acuerdos en materia de defensa y tecnología.
Antes de partir a EE.UU., Kishida afirmó que entre sus principales objetivos estaba extender la cooperación en esas áreas «con otros países afines», en alusión a Filipinas.
El martes, la directora para Asia Oriental y Oceanía del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, Mira Rapp-Hooper, indicó en Washington que la trilateral traerá nuevas iniciativas para mejorar la seguridad energética, la cooperación marítima y económica y acuerdos en tecnología y ciberseguridad.
«La estrategia de Estados Unidos en el Indopacífico y nuestras alianzas y asociaciones no van contra nadie», agregó Rapp-Hooper, según una transcripción de la Casa Blanca.
El Gobierno chino es muy crítico con la política de Estados Unidos, que cuenta con una amplia presencia militar en Japón y Corea del Sur y más limitada en Filipinas.
La portavoz del Ministerio de Exteriores chino Mao Ning afirmó el miércoles que Washington debería dejar de «alimentar tensiones, formar bandas e incitar a la confrontación» si de verdad quiere la «paz y estabilidad» en el mar de China Meridional.
«Con los esfuerzos concertados de China y la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), el mar de China Meridional ha sido por lo general pacífico y estable. No hay ningún problema con la libertad de navegación en el mar de China Meridional», subrayó Mao, quien agregó que China defenderá su soberanía territorial y sus derechos marítimos.
Además de esta nueva alianza trilateral, Pekín se enfrenta a otras asociaciones más o menos hostiles como el Quad (Australia, India, Japón y Estados Unidos) y el AUKUS (Australia, Reino Unido y Estados Unidos), y que ahora sopesa incluir a Japón en algunos de sus ámbitos.
El pasado domingo, los Ejércitos de Filipinas, Estados Unidos, Australia y Japón realizaron maniobras marítimas conjuntas en el mar de China Meridional para defender un «Indopacífico libre y abierto».
Japón, que en 2022 anunció su mayor rearme desde la Segunda Guerra Mundial, también negocia con Filipinas el intercambio mutuo de soldados, lo que podría significar que envíe destacamentos a bases filipinas.