El embajador de Georgia en Francia, Gotcha Javakhishvili, ha presentado este jueves su renuncia al cargo en el marco de las tensiones generadas por la polémica ley de agentes extranjeros, aprobada por el Parlamento georgiano en segunda lectura.
«Las tensiones actuales y el clima generado por el proyecto de ley, revivido en nuestras relaciones con nuestros amigos y socios, extranjeros hacen que mi misión sea extremadamente difícil», ha indicado en un comunicado publicado en Facebook.
Asimismo, ha indicado que no conoce a nadie «ni en el Gobierno ni entre los diplomáticos que sea abiertamente prorruso». «Entiendo que esto puede ser una especie de táctica para lograr un objetivo determinado. Sin embargo, ya no veo mi papel en esta dirección: aspirar a Europa y al mismo tiempo defenderme de ella», ha dicho.
En este sentido, ha señalado que espera que su acción no sea interpretada «en beneficio o perjuicio de nadie». «Después de mucho tiempo, quiero deshacerme de la carga que siento, que ya no puedo soportar más», ha zanjado.
La polémica ley ha provocado una oleada de protestas en Georgia. La legislación obligará a registrarse como «agentes de influencia extranjera» a todas aquellas organizaciones, medios de comunicación y entidades similares que reciban al menos un 20 por ciento de su financiación desde el exterior.
Para la oposición, el proyecto replica en Georgia un sistema que ya se utiliza en Rusia y que se ha convertido en herramienta de represión contra la disidencia, si bien el Gobierno justifica que se trata de una mera cuestión de transparencia, sin trasfondo político alguno.