El Gobierno de Corea del Sur ha expresado este domingo su «profunda decepción» con la ofrenda ritual enviada por el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, al santuario de Yasukuni, en Tokio, donde se rinde homenaje a los militares muertos durante las guerras imperialistas de la primera mitad del siglo XX, incluidos varios criminales de guerra.
«El Gobierno expresa su profunda decepción y lamenta que líderes japoneses hayan realizado nuevamente ofrendas y realizado visitas al mausoleo de Yasukuni, que ensalza las pasadas guerras de agresión de Japón y acoge a criminales de guerra», ha dicho el Ministerio de Exteriores surcoreano a través de un comunicado publicado en su página web.
Así, ha reclamado a las autoridades japonesas que «hagan frente a la historia y muestren una humilde y verdadera reflexión sobre el pasado a través de acciones». «Recalcamos nuevamente que esto es un pilar importante para el desarrollo de unas relaciones entre Corea del Sur y Japón que estén orientadas hacia el futuro», ha zanjado.
Kishida había enviado horas antes una ofrenda al polémico santuario, que ha recibido además durante la jornada la visita del ministro de Revitalización Económica, Yoshitaka Shindo, según ha recogido la agencia japonesa de noticias Kiodo. «He presentado mis respetos a los espíritus de aquellos que pusieron su corazón y su alma en el trabajo para el país», ha señalado Shindo.
El primer ministro japonés ya había realizado una ofrenda al santuario en octubre de 2023, en ese caso con motivo del festival de otoño del santuario sintoísta, si bien hasta ahora ha evitado acudir al lugar para evitar críticas y tensiones al respecto, especialmente con países como Corea del Sur o China.
El santuario sintoísta rinde homenaje a los 2,5 millones de muertos japoneses en las guerras de la primera mitad del siglo XX, entre los que se incluye a catorce criminales de guerra ejecutados por sus delitos al final de la Segunda Guerra Mundial.