Pyongyang ha anunciado este sábado que ha llevado a cabo pruebas con una ojiva de misil de crucero «súper grande» y un nuevo misil antiaéreo en una zona la costa occidental como parte de la expansión de sus capacidades militares en el marco de las tensiones con Washington y Seúl.
Así lo ha hecho saber la agencia norcoreana de noticias KCNA, que ha aclarado que «la Administración de Misiles de Corea del Norte ha realizado una prueba de potencia de una ojiva supergrande diseñada para el misil de crucero estratégico ‘Hwasal-1 Ra-3’ y un lanzamiento de prueba del nuevo ‘Pyoljji-1-2’ tipo antiaéreo en el mar occidental de Corea en la tarde del 19 de abril».
Este ejercicio se ha realizado con «un objetivo determinado», que ha sido logrado según la misma agencia, y forman parte de «las actividades habituales de la Administración y sus institutos científicos de defensa afiliados para el rápido desarrollo de tecnologías en diversos aspectos, como el rendimiento táctico y técnico y la operación de nuevos tipos de sistemas de armas».
En este sentido, las autoridades de Corea del Norte han insistido en que estos últimos ensayos «no tenían nada que ver con la situación circundante».
Estas actividades tienen lugar después de que las autoridades norcoreanas completaran este lunes los preparativos para el lanzamiento de un segundo satélite espía con el que espera vigilar y contrarrestar las posibles acciones por parte de países «hostiles» en su contra.
