Cómo fue el proceso para elegir al nuevo jefe de la Aduana que dispuso hoy la AFIP
La administradora federal de ingresos públicos, Florencia Misrahi, tomó la decisión de separar a la titular de la Aduana, Rosana Lodovico, por el avance en la causa judicial en su contra para reemplazarla por su candidato, Eduardo Mallea.
Fuentes oficiales relataron a Infobae que la jefa del organismo fiscal tenía pensado nombrar a Mallea apenas asumió, en diciembre pasado.
Sin embargo, este abogado del estudio Bruchou le pidió tiempo para tomar la decisión, por lo que Misrahi optó por dejar en el cargo a quien se desempeñara como subdirectora de la Aduana en el gobierno de Alberto Fernández, bajo la jefatura de Guillermo Michel.
Cerca de Misrahi separaron su labor en estos meses de la causa denunciada por la diputada de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli por presunto soborno.
“Rosana mostró gran eficiencia en su tarea en la Aduana tanto hacia adentro como en la coordinación con el Ministerio de Seguridad, el Banco Central y otros organismos del Estado”, indicaron.
Sin embargo, la denuncia –que comenzó a investigarse a fines del año pasado- llevó a Misrahi a hablar con el ministro Luis Caputo, su superior en el organigrama oficial, sobre la necesidad de acelerar el cambio en la cúpula aduanera.
Lodovico quedó envuelta de una controversia por un préstamo de USD 250.000 obtenido en 2022 de Promarlon SA, una empresa que fue vinculada a actividades de contrabando. La deuda, adquirida en conjunto con su ex marido, Luis Antonio Bocassi, está bajo investigación de la Justicia en el Tribunal Oral Federal de San Martín 5.
De este modo, Misrahi cumplió con su deseo de colocar a Mallea en el poderoso organismo que integra la AFIP y regula el sensible comercio exterior.
Mallea, abogado graduado en la Universidad de Buenos Aires y socio del Estudio Jurídico Bruchou & Funes de Rioja, ha sido “convocado por la Dra. Misrahi para integrar su equipo de liderazgo”. Este nombramiento se alinea con la “decisión de hacer de la AFIP un organismo técnico y no político”, otorgando a la Dirección General de Aduanas un “enfoque profesional, moderno y experimentado”.
Con una destacada trayectoria en el ámbito del derecho aduanero, Mallea es “reconocido por su conocimiento y experiencia”, sostuvo el comunicado. Desde el año 2012, ha sido distinguido como uno de los “abogados líderes en la materia”, lo que según el Gobierno refuerza su idoneidad para el nuevo rol.
Por esta razón, la ahora es directora general de Aduana fue corrida de su cargo jerárquico y regresó a su cargo previo en la Aduana Metropolitana. Todavía no se tomaron sanciones administrativas porque la Justicia no la procesó, aclararon las fuentes del edificio de Hipólito Yrigoyen al 300. En realidad, el organismo no puede desplazar a sus empleados de planta permanente, pero sí puede correrlos de sus cargos jerárquicos o suspender el goce de sueldo si hay una condena firme.
“La decisión es clara: en este o en cualquier otro caso en el que haya investigaciones firmes, se van a tomar medidas como se tomó en este caso”, aclararon las fuentes.
En la misma sintonía, se corrió a buena parte de la primera línea aduanera que había liderado el organismo desde diciembre para que el nuevo funcionario pueda elegir, dentro del organismo, a sus más estrechos colaboradores.
Cerca de Misrahi negaron que haya una continuidad adrede con la gestión de Alberto Fernández y Sergio Massa en los puestos clave de la AFIP.
“Acá hay gente en las subdirecciones y direcciones de acuerdo a su capacidad técnica; a nadie se le pide otra explicación; no venimos a hacer política sino gestión técnica”, indicaron.
En paralelo a esta decisión, Misrahi decidió cambiar parte de la estructura de otra dirección general, la de Seguridad Social, al fusionar parte de su estructura jerárquica con la de la Dirección General Impositiva (DGI), de modo tal de “mejorar la fiscalización de los impuestos al trabajo”, que, de la mano de la caída del nivel de actividad y su reflejo en la caída del empleo, se resintieron en los últimos meses.
“La intención es no duplicar tareas, sino hacerlas más eficientes”, afirmaron en la AFIP.