Ciudad de México, 13 jun (EFE).- La futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó este jueves la propuesta de diálogo que hizo la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, hasta que se cumpla «toda la demanda» de México ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
«No es un asunto de sentarse a platicar», declaró la política del partido gobernante, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), cuestionada en una conferencia de prensa por las declaraciones que hizo Sommerfeld en una entrevista con EFE.
Sheinbaum subrayó que, para que pueda haber diálogo, primero Ecuador tiene «que dar el paso» de ofrecer una disculpa pública tras el asalto a la Embajada mexicana en Quito, además de reconocer «el derecho de asilo» del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2013-2017), tal como pide México en la demanda ante la CIJ.
«Hay un juicio, tiene que resolverse ese juicio. Si Ecuador asume lo que está pidiendo México en ese juicio, pues ya es distinto, pero tendría que cumplirse todo lo que está planteando México», zanjó.
Este miércoles, la ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Sommerfeld, reiteró en una entrevista con EFE la disposición de su gobierno para dialogar con México y restablecer las relaciones diplomáticas tras la victoria Sheinbaum.
La oficialista mexicana, quien ganó con casi el 60 % de los votos en las elecciones del 2 de junio, remarcó que está de acuerdo con la decisión del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de romper las relaciones con el país andino, pues «no es menor la agresión de Ecuador a México».
«Es un asunto de principios, nosotros no podemos permitir que se viole nuestra soberanía y se violó nuestra soberanía de manera violenta, entonces es un asunto de definición del Gobierno de México y el presidente actuó bien», afirmó la sucesora de López Obrador.
Además, Sheinbaum señaló que en la demanda también «se está pidiendo la expulsión de Naciones Unidas de Ecuador, para que no haya repetición porque es sumamente grave» la irrupción violenta a la Embajada mexicana, donde «se violaron todas las normas y reglas internacionales».
México rompió relaciones con Ecuador luego de que el 5 de abril autoridades ecuatorianas asaltaron la Embajada mexicana en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa.
Mientras México acusa a Ecuador de romper la inviolabilidad de sus sedes diplomáticas, Ecuador sostiene que México transgredió el derecho internacional al interferir en asuntos internos y abusar de la inmunidad diplomática, además de violar las normas de asilo.
El caso se centra en Glas, un exvicepresidente ecuatoriano con condenas por corrupción, actualmente detenido en Ecuador, cuya liberación y asilo exige México.