Bangkok, 29 abr (EFE).- Las aulas de Filipinas amanecieron este lunes desiertas debido a una orden de suspensión de las autoridades debido a una ola de calor extrema que ha elevado las alertas en diversos países del sureste de Asia.
El Departamento de Educación filipino anunció el domingo la suspensión durante dos días a partir de hoy de las clases presenciales en todas las escuelas públicas del país, que también afronta una huelga de transportistas de pasajeros.
El instituto meteorológico del país, Pagasa, ha anunciado un calor extremo estos días, con un indice de calor o sensación térmica por encima de 45 grados en algunas zonas del país.
La sensación térmica se calcula al aplicar a la temperatura los efectos multiplicadores de la alta humedad.
Dado que muchas escuelas del país no tienen aire acondicionado, el Departamento de Educación optó por imponer la educación a distancia en todos los centros públicos, mientras que dejó a los centros privados la libertad de elegir si hacían o no clases presenciales.
La ola de calor extremo que vive esta semana el archipiélago coincide con el anuncio de una huelga nacional de conductores de jeepney, un jeep adaptado en el que caben unas 16 personas sentadas y que es el transporte público por excelencia en el país para las distancias cortas y medias.
Los jeepneys son usados por decenas de miles de escolares en todo el país, por lo que la huelga dificultaría su desplazamiento a la escuela y alargaría su exposición a la canícula.
En Tailandia, el Departamento de Meteorología elevó este lunes las alertas ante temperaturas que superan los 40 grados y alcanzan picos de hasta 44 grados, principalmente en el norte.
«Durante el periodo 29 abril-5 de mayo, los habitantes en el norte de Tailandia deben tomar precauciones de salud debido temperaturas de calor y mucho calor», señaló el departamento en Facebook.
En las últimas semanas, Tailandia ha experimentado temperaturas récord de hasta 45 grados, con sensación térmica de hasta 52 grados.
El pasado viernes, las autoridades de Bangkok pidieron que se eviten actividades en el exterior ante los peligros por los golpes de calor, que han causado una treintena de muertos en el país desde inicios de año.
Pese a las alertas de las autoridades, muchos trabajadores como vendedores ambulantes, conductores de mototaxi o empleados de la construcción no pueden en su mayoría dejar de trabajar.
Las temperaturas extremas está causando también estragos en países como Birmania (Myanmar), Camboya y Malasia.
Según el portal Irrawaddy, muchos residentes en Rangún, la mayor ciudad de Birmania, se obligados a pasar las tardes-noches en las calles y parques ante los numerosos cortes de electricidad y la carencia de aires acondicionados en muchos hogares.
Al calor propio de estas fechas en el Sudeste Asiático, agravado en los últimos años por la crisis climática, se une el fenómeno El Niño, que trae más sequedad y calor.
El Niño provoca un aumento de las temperaturas que exacerban los efectos del cambio climático, mientras que La Niña es una fase más fría y húmeda.