Los colegios electorales en México han cerrado las urnas a las 18.00 horas (hora local) después de una jornada «ordenada y sin incidentes» en las elecciones presidenciales, legislativas, regionales y locales, si bien las personas que se encuentren presentes en los centros podrán depositar su voto.
Más de 99,5 millones de mexicanos han sido llamado a las urnas en las elecciones más grandes de su historia, con más de 20.000 cargos en juego y con la aspirante oficialista Claudia Sheinbaum como clara favorita para ganar la Presidencia. Todo ello en medio de una campaña marcada también por la violencia, en la que han muerto asesinados una treintena de candidatos.
Sheinbaum, tras depositar su voto, ha augurado un «día histórico», mientras que la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, quien se ha ido desinflando con el paso del tiempo ha previsto una jornada reñida. El tercer aspirante, Álvarez Máynez, ha afirmado que el proceso electoral ha sido «inequitativo», si bien ha confiado en que los resultados sean buenos.
Estos tres meses de campaña han estado también marcados por el asesinato de una treintena de candidatos, así como por el desgraciado episodio durante un acto de Máynez en Nuevo León, en donde el desplome de un escenario provocó la muerte de nueve personas. La violencia se ha cebado principalmente con las propuestas en las localidades y las poblaciones pequeñas, donde la presencia del Estado continúa siendo difusa por el poder que mantienen de forma sistémica el crimen organizado y los cárteles.