El Gobierno chino ha instado este miércoles a Taiwán a actuar con cautela y ha explicado que el ciudadano chino detenido el domingo por la Guardia Costera taiwanesa tras cruzar el estrecho que separa ambos territorios «actuaba solo», por lo que no supone una amenaza para la isla.
Pekín ha señalado que el hombre utilizó una lancha motora para acercarse «por su cuenta» a Taiwán, si bien ha incidido en que «no hay nada sospechoso» y que se trata únicamente de un incidente aislado.
Durante una rueda de prensa en Pekín, el portavoz de la Oficina de China para Asuntos de Taiwán, Chen Binhua, ha matizado que se trata de acciones «personales» por parte del detenido en cuestión. «No hay necesidad de que las autoridades taiwanesas crean que hay soldados en cada árbol e intenciones políticas donde no las hay», ha dicho.
En este sentido, ha asegurado que el hombre recibirá su castigo una vez regrese a territorio chino, aunque no ha dado más detalles sobre el asunto, según ha informado la entidad en un comunicado.
Sin embargo, el caso ha hecho saltar las alarmas en Taiwán, que asegura que el detenido es un antiguo capitán de la Armada que podría haber estado poniendo a prueba «las defensas de la isla». Los guardacostas taiwaneses interceptaron la lancha frente a las costas de Tamsui.
Las autoridades, que no detectaron la embarcación hasta que se encontraba cerca de la costa, no ha dado explicaciones sobre su posible traslado a la China continental y han indicado que se encuentran investigando el asunto. El director general de Seguridad Nacional de Taiwán, Tsai Ming Yen, ha aclarado que por el momento no se excluye la posibilidad de que China esté detrás del incidente debido al pasado militar del sujeto.