A pesar de que ayer no pudo más y abandonó abatida el plató de ‘Así es la vida’ tras ver las durísimas declaraciones que Edmundo Arrocet hizo sobre ella en ‘¡De viernes!’, Carmen Borrego ha cumplido con su cita con ‘Vamos a ver’ y muy a su pesar, ha tenido que responder a la expareja de su madre a pesar del alegato desesperado que ha hecho para que los medios de comunicación dejen de hablar de este tema: «No estoy bien. Intento estar serena, intento cumplir con mi trabajo. Parece que vengo aquí a contestar pero vengo a mi puesto de trabajo. Pones la tele a cualquier hora y sale mi imagen, estoy más vista que el tebeo y pediría por favor que esto parara un poco» ha comenzado.
Una intervención que no ha acabado aquí, ya que a pesar de que su intención es no volver a hablar sobre Bigote para no darle pie a que vuelta a atacarla tanto a ella como al resto de su familia, no ha podido contenerse y ha revelado cómo le ha sentado ver al que fuera pareja de Teresa Campos durante 6 años criticándola y burlándose de cómo lloró al recordar a su madre en ‘Supervivientes’.
«No quiero ver esas imágenes. Te hacen daño. Se ríen hasta de tu madre fallecida y es complicado verlo. Pero no tengo nada que temer, mi conciencia está tranquila. Me considero una buena madre y una buena hija y lo que piensen los demás que no están en mi vida ni en mi familia me da exactamente igual» ha confesado, reconociendo que en esta ocasión los ataques de Edmundo le han afectado más de lo que le gusta admitir.
Sobre si ya ha demandado al cómico, Carmen ha explicado el motivo por el que todavía no: «Cuando tomas medidas legales hay que tener garantías de ganar. Sino, ir a los tribunales sin garantías es absurdo». Sin embargo, sí ha puesto el asunto en manos de su abogada, «que ha comenzado exigiendo una rectificación» a la revista que publicó la exclusiva en la que Bigote afirma que Teresa Campos echó a su nieto José María Almoguera de su casa.
Algo que Borrego sigue negando rotundamente, aunque ha evitado entrar en detalles por «respeto a mi madre». «Con este señor ha sido muy feliz hasta que dejó de serlo y nada más. No he entrado nunca en su intimidad y no lo voy a hacer ahora. La voy a seguir respetando ahora que no está» ha dejado claro.
Y pidiendo molesta que nadie vuelva a nombrar a su madre como «Teresita, porque mi madre era María Teresa Campos» ha lanzado una última advertencia a Edmundo: «No voy a entrar porque sé que a mi madre le dolería. No hago todo por dinero. Y mi madre se desahogaba con su pareja pero también con sus hijas».