Foto: REUTERS/Yves Herman (Yves Herman/)
El español Carlos Alcaraz se impuso ante el alemán Alexander Zverev en la final de Roland Garros y logró su primer trofeo sobre la tierra batida francesa. Se trata del tercer Grand Slam de su carrera, luego de batallar en cuatro horas y 19 minutos de juego. De este modo, el de Murcia se convirtió en el primer ganador diferente de Rafael Nadal y Novak Djokovic en París desde 2015.
Con Rafa cayendo en primera ronda, precisamente ante el alemán, y el serbio fuera de combate en cuartos por una lesión en la rodilla derecha, el cetro en París tuvo nuevo dueño por primera vez en ocho años. Con parciales de 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2, Alcaraz volvió a quedarse con un Grande luego de sus conquistas en US Open 2022 y Wimbledon 2023. Se trató de la segunda final más extensa de la historia del certamen, detrás del choque que animaron Guillermo Vilas y Mats Wilander en la edición de 1982 que duró 4 horas y 42 minutos y finalizó con victoria para el singlista sueco por 6-1, 6-7 (8), 6-0 y 6-4.
Durante el primer game el alemán apostó a su saque para comenzar a ganar confianza, sin embargo, no estuvo del todo acertado en sus primeros intentos (2 doble faltas) y el español supo aprovechar los errores y contraatacar de manera efectiva para quebrar aunque el joven de 21 años no pudo defender el suyo al siguiente (1-1).
Para el quinto juego ambos tenistas pudieron asentarse en la cancha demostrando su calidad, pero Alcaraz fue más tras lograr un nuevo break sin dejar que su rival pudiera concretar ningun punto. A diferencia del quiebre anterior, pudo estirar la ventaja (4-2). La variedad de tiros y el cambio de ritmo del español fueron claves durante todo el primer set, el cual terminó llevándose por 6-3 en 43 minutos.
El inicio de la segunda manga fue parejo con seis deuce y tres break points que finalmente pudo defender el murciano. Ninguno se sacó ventaja en el desarrollo de los games, hasta el quinto, en el que el germano consiguió quebrarle el saque (4-2). A diferencia del primero, Zverev demostró más determinación, menos errores no forzados y pudo quedarse con el set (6-2) en 49 minutos.
Durante los tres parciales se repitió el mismo patrón, tanto Zverev como Alcaraz lograron quebrar el saque de su oponente por primera vez en el quinto game. En el tercero fue el turno del español de hacerlo por partida doble (5-2). Sin embargo, cuando todo parecía que iba a decantarse para el lado de Alcaraz, el alemán opuso resistencia y dio vuelta el marcador 7-5 en 1 hora de juego.
Tras el tropiezo del español, que lo privó de quedarse con la tercera manga cuando había sacado ventaja, en la siguiente volvió a imponerse en los primeros compases (4-0). Ante la baja de intensidad del alemán, Alcaraz no aflojó, siguió presionando y obligó a que la final se resuelva en el último set (6-1).
“Nos hemos acostumbrado a Rafa, pero antes de él también hubo otros españoles que lograron cosas importantes. Así que quiero dejar mi huella, mi nombre en esa lista”, señalaba Alcaraz en la previa, recordando a otros ganadores como Manolo Santana, Andrés Gimeno, Sergi Bruguera, Carlos Moyà, Albert Costa o, su entrenador, Juan Carlos Ferrero.
En el cara a cara entre ambos, el germano domina por 5-4, aunque este año se han repartido las victorias en sus enfrentamientos directos. Zverev se impuso en cuartos de final del Abierto de Australia (6-1, 6-3, 6-7(2), 6-4), pero Alcaraz le devolvió el golpe en el Masters 1.000 de Indian Wells (6-3, 6-1).