Alicante, 2 may (EFE).- La Guardia Civil ha detenido a nueve supuestos miembros de una banda, ocho de ellos ucranianos y uno polaco, que asaltaba con «gran violencia» chalés de lujo de ciudadanos rusos en la comarca alicantina de la Marina Baixa, empleando réplicas de armas de fuego y pistolas eléctricas incapacitantes y extensibles con las que intimidaban y causaban lesiones de consideración a sus víctimas.
A uno de los arrestados le consta, entre otros antecedentes, un homicidio cometido en 2018 en Ucrania, según han informado este jueves fuentes del instituto armado.
En el transcurso de la operación, los agentes comprobaron que la organización había detenido de forma ilegal e intentado matar a uno de sus integrantes, al que atribuían “haber traicionado al líder”, han señalado las mismas fuentes.
En el operativo, la Guardia Civil ha recuperado 22.000 euros en efectivo, seis relojes valorados entre 200.000 y 400.000 euros, joyas y varios dispositivos digitales.
También ha intervenido once vehículos a motor de alta gama (cinco turismos y seis motocicletas) utilizados por la organización para sus propios desplazamientos y cometer los robos.
Además, han sido aprehendidos tres drones, 28 réplicas de armas de fuego cortas y de guerra, una pistola eléctrica incapacitante y una defensa extensible.
La investigación se inició en agosto pasado cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de un grupo criminal de Europa del Este asentado en la provincia de Alicante y dedicado a cometer robos violentos en domicilios de lujo en la Marina Baixa, en los que había causado lesiones de consideración a los moradores de las viviendas asaltadas, que eran ciudadanos rusos.
Los supuestos autores contaban con numerosos antecedentes por delitos similares en su país de origen, además de tráfico de drogas. Incluso, a uno de los principales colaboradores del líder le constaba un delito de asesinato perpetrado en Ucrania en 2018 dentro de las actividades realizadas en la organización de la que era miembro.
Según la Guardia Civil, los componentes de la banda residían en las localidades de Alicante, Calpe, Finestrat y La Nucía. Asimismo, en Alicante disponían de varios locales comerciales, talleres y un salón de juegos online usados para el blanqueo del capital procedente de la actividad criminal.
El supuesto cabecilla, un hombre de 28 años y nacionalidad ucraniana, residía en Finestrat, llevaba un alto nivel de vida en España y se desplazaba en vehículos de alta gama acompañado de una comitiva que hacía las funciones de seguridad personal.
Esta persona viajaba constantemente, se hospedaba en hoteles de lujo de la provincia y vivía en un chalé propio en la citada localidad alicantina, con vigilancia personal permanente y con un circuito de cámaras de última tecnología y lectores de placa de matrícula a la entrada al recinto.
Durante el registro, los agentes localizaron una sala de control donde los “vigilantes” analizaban todos estos datos captados por los dispositivos habilitados.
El instituto armado también registró cinco domicilios en Alicante, Calpe, Finestrat y La Nucía, y tres locales comerciales en la capital alicantina. De estos comercios, dos de ellos eran presuntos talleres mecánicos y el tercero, un salón de videojuegos ubicado en el centro de la ciudad de Alicante con una insignificante actividad comercial. EFE
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