Sofía, 18 abr (EFE).- La Comisión Europea (CE) espera que la plena integración de Rumanía y Bulgaria en el espacio de Schengen se complete con el levantamiento de los controles en las fronteras terrestres antes de fin de año, después de que el pasado 31 de marzo se levantaran los controles por aire y mar.
Así lo afirmó este jueves en Sofía la comisaria europea de Interior, Ilva Johansson, tras «celebrar» junto al ministro interino de Interior de Bulgaria, Kalin Stoyanov, y el viceministro del área rumano, Marian-Catalin Predoiu, la adhesión parcial de los dos países al Tratado de Schengen de libre circulación de personas y mercancías.
Pese al avance que supuso ese paso, tanto Bruselas como Sofía y Bucarest están contrariados por el retraso en lograr la plena integración, algo que se atribuye al veto de Austria.
«Estamos aquí para celebrar la bien merecida y esperada adhesión de Bulgaria y Rumanía al espacio de Schengen (por aire y mar)», dijo Johansson.
«Pero no estamos satisfechos porque también esperamos su plena adhesión, en las fronteras terrestres», añadió.
Algo que según Stoyanov podría suceder durante este año, pues se trata de una decisión «puramente política».
Johannson coincidió con esa visión al resaltar los avances logrados por los dos países en la protección de las fronteras externas de la Unión Europea (UE) y la lucha contra la inmigración irregular.
«Los avances se habían detectado a través de varias misiones de valoración y constatación, y se estableció que Bulgaria y Rumanía están mejor preparadas que otros países ya miembros para aplicar plenamente las normas de Schengen», subrayó.
Dados esos progresos, descartó el supuesto riesgo de que el levantamiento de los controles en las fronteras de Bulgaria y Rumanía con sus vecinos de la UE pueda lleva a un aumento del flujo migratorio hacia Austria, como aduce el Gobierno de ese país al justificar su bloqueo. EFE
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