Santiago de Chile, 5 may (EFE).- Un hombre de nacionalidad boliviana fue encontrado sin vida en la zona fronteriza cercana a la localidad de Colchane, ubicada a 2.000 kilómetros de Santiago en pleno altiplano, según informaron este domingo autoridades locales.
Habitantes de Pisiga Carpa, un poblado urbano boliviano que se encuentra cerca del área limítrofe, alertaron a la policía chilena sobre la presencia del cuerpo en el bofedal, un terreno pantanoso por donde pasa ganado.
Al lugar se dirigió personal de Carabineros y del servicio de urgencia de Salud Municipal de Colchane, quienes constataron que el hombre, de 55 años, no presentaba signos vitales.
Hasta este momento se investigan las causas de su muerte y se espera la llegada del Servicio Médico Legal a la zona.
Colchane, con casi 1.600 habitantes y ubicado a 3.700 metros de altura en pleno altiplano, ha quedado desbordado en múltiples ocasiones por las oleadas migratorias, en su mayoría compuesta por ciudadanos venezolanos, peruanos, haitianos y colombianos.
Tanto la línea fronteriza como la localidad misma están bajo un fuerte resguardo policial y militar, por lo que la migración irregular ha buscado rutas alternativas lejanas para así evadir los controles, según dijeron a EFE fuentes locales.
La semana pasada, el Gobierno chileno informó la expulsión de 65 personas de nacionalidad venezolana, 55 de ellos condenados por delitos de robo con intimidación, robo con violencia, tráfico de drogas o tenencia de armas de fuego, y los otros 10 por falta administrativa al mantener presencia irregular en el país.
La migración irregular no es un fenómeno nuevo en Chile, pero en los últimos años se disparó exponencialmente. Cerca de 44.000 personas ingresaron de forma irregular durante 2023 vía pasos clandestinos, según la Policía de Investigaciones (PDI).
Desde la Cancillería, Chile ha subrayado la necesidad de establecer una “coordinación regional” en el continente para enfrentar los fenómenos migratorios, que en el caso de Venezuela ya supera las 6 millones de personas, comparable con la huida de la guerra civil en Siria y los intentos por llegar a Europa a través del Mediterráneo.
La ley de migraciones, promulgada en 2021 bajo la segunda administración del conservador Sebastián Piñera (2018-2022), exige obtener visas en los consulados chilenos de los países de origen para evitar que extranjeros ingresen como turistas y cambien su calidad migratoria para buscar trabajo.
El Observatorio de la Migración Responsable registró que en 2021 la cifra de entradas irregulares al país se triplicó y pasó de poco más de 16.000 en 2020 a 56.856. EFE
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