El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha abordado este miércoles ante el presidente azerí, Ilham Aliyev, los avances realizados en el proceso de paz entre Azerbaiyán y Armenia.
Blinken ha indicado que estos avances «traerían beneficios económicos a toda la región», mientras que ha subrayado que «no hay justificación para una mayor tensión en la frontera», advirtiendo de que «las acciones agresivas y la retórica de cualquier parte socavarían las perspectivas de paz».
En este sentido, ha reiterado «la necesidad de que Azerbaiyán cumpla con sus obligaciones y compromisos interancionales en materia de Derechos Humanos y libertades fundamentales» y ha instado a la «liberación de los detenidos injustamente», según reza un comunicado del portavoz del secretario de Estado, Matthew Miller.
A mediados de marzo, Aliyev aformó que Bakú y Ereván «están ahora más cerca que nunca» de lograr un acuerdo de paz y recalcó que el «separatismo» en la región de Karabaj «ha terminado para siempre» tras la última ofensiva militar de septiembre de 2023, que derivó en la reintegración del territorio.
Los encuentros entre las partes habían sido hasta ahora auspiciados por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Azerbaiyán solo contemplaba regresar a las conversaciones a través de un tripartito con presencia de la Unión Europea, pero sin Francia, que se ha ido consolidando como un aliado clave de Armenia, país con el que se ha comprometido incluso en términos de ayuda militar.