En los últimos tiempos, los usuarios de los cajeros automáticos se encuentran en una encrucijada peligrosa. Mientras buscan realizar sus transacciones bancarias cotidianas, se enfrentan a la amenaza constante de los delincuentes que, con astucia y sigilo, implementan diversas modalidades de fraude. Una de las más recientes y preocupantes es el llamado “lazo libanés”.
Los delincuentes, astutos y sin escrúpulos, aprovechan la distracción del usuario para colocar un dispositivo en la ranura del cajero. Este dispositivo, ingeniosamente diseñado, retiene la tarjeta del usuario durante varios minutos, impidiendo su devolución y dejando al descubierto la información confidencial de la cuenta. Es en este momento cuando el delincuente actúa, utilizando otra herramienta para retirar la tarjeta una vez que ha obtenido las claves y datos del DNI.
“Solo quiero recordarles a la población y a nuestros usuarios que los temas relacionados con el lazo libanés implican dos elementos importantes: primero, la sustracción de la tarjeta a través de la implementación o instalación de un dispositivo extraño, y además, la visualización de la clave secreta. Con estos dos elementos, nuestros usuarios pueden ser fácilmente perjudicados al realizar operaciones ilícitas”, declaró Luis García Morán el subgerente del Banco Central de la Nación a 24 horas.
No es la única modalidad que utilizan los delincuentes
El dispositivo retiene la tarjeta del usuario, permitiendo a los delincuentes obtener información confidencial y realizar retiros ilícitos. (Composición: Infobae)
Además, enfatizó la gravedad de esta situación, destacando que el “lazo libanés” es solo una de las muchas tácticas utilizadas por los delincuentes para cometer fraudes financieros. Otra táctica común: el cambiazo de tarjeta. En este caso, los delincuentes se acercan bajo la apariencia de ayudar y terminan cambiando la tarjeta del usuario por una falsa, obteniendo así acceso a su cuenta bancaria.
“Otro tema importante para recordar a nuestros usuarios es el cambiazo de tarjeta. Esto ocurre cuando personas se acercan a ofrecer ayuda y terminan cambiando la tarjeta por otra de débito, además de visualizar la clave secreta. Estas dos acciones facilitan la realización de transacciones ilícitas”, añadió.
Ante esta situación alarmante, el subgerente del Banco Nacional hizo hincapié en la importancia de la vigilancia y la precaución por parte de los clientes. Instó a los usuarios a no confiar ciegamente en extraños que ofrecen ayuda en los cajeros automáticos, especialmente si no están debidamente identificados como personal autorizado del banco. También destacó la necesidad de actuar con rapidez en caso de detectar alguna actividad sospechosa, instando a los usuarios a comunicarse de inmediato con el banco al 5192000 anexo 9320 para reportar cualquier incidente.
¿Qué medidas toma el Banco de la Nación para contrarrestar esta ola de fraudes?
Cambiazo de la tarjeta (Banco de la Nación)
En respuesta a esta creciente amenaza, el Banco de la Nación intensificó sus medidas de seguridad en los cajeros automáticos. García Morán explicó que se realizan operativos constantes para verificar la integridad de los cajeros y detectar cualquier dispositivo o elemento extraño que pueda representar un riesgo para los usuarios. Además, el banco cuenta con un equipo de monitoreo de fraude disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para atender cualquier situación de emergencia.
Estos son los distritos que son más afectados con esta modalidad
El Banco de la Nación identificó una tendencia preocupante en los cajeros automáticos del cono norte, donde se ha registrado una incidencia constante del cambiazo de tarjeta. Este tipo de fraude, que involucra el intercambio de la tarjeta del usuario por una similar para luego realizar retiros no autorizados, ha sido la modalidad más recurrente en la zona.
Aunque este año no se han reportado eventos relacionados con dispositivos en otros distritos, la precaución sigue siendo crucial. García Morán aconseja a los usuarios que soliciten ayuda solo al personal autorizado del banco y desconfíen de cualquier persona extraña que se acerque con intenciones de ayudar. Ante cualquier situación inusual, los usuarios deben comunicarse inmediatamente con el banco.