Sídney (Australia), 1 may (EFE).- Australia expulsó en 2020 a al menos dos espías indios tras descubrir que intentaban robar secretos militares y comerciales, así como detalles sobre la seguridad en los aeropuertos, según informaron medios del país oceánico, sin que el Ejecutivo de Camberra confirme hasta el momento esta denuncia.
La cadena pública australiana ABC informó la noche del martes que la red de espías, que fue desmantelada por la Organización Australiana de Seguridad e Inteligencia (ASIO, siglas en inglés) hace cuatro años, también vigilaba a los indios que residen en Australia, así como intentó estrechar relaciones con políticos y expolíticos del país oceánico.
Un número indeterminado de políticos y responsables de la Seguridad Nacional de Australia confirmaron a la ABC, de forma anónima, que los servicios de inteligencia de India, un fuerte aliado de Camberra en la estratégica región del Indopacífico, estaban detrás de esta red de espías.
Sin embargo, el primer ministro australiano, el laborista Anthony Albanese, y otros altos funcionarios del país oceánico se negaron a confirmar la noticia públicamente por considerar que se trata de un asunto que afecta a la seguridad nacional.
«No comento en asuntos de inteligencia», se limitó a decir hoy Albanese en una rueda de prensa en Sídney, mientras que el ministro australiano del Tesoro, Jim Chalmers, comentó más temprano a la ABC que Camberra tiene una buena relación con India y otros países de la región.
«Es una relación económica importante, se ha estrechado en los últimos años a consecuencia de los esfuerzos por ambos lados y eso es algo bueno», puntualizó Chalmers.
Según la ABC, estos espías, que trabajaban para el Ejecutivo de Nueva Delhi fueron expulsados en 2020 durante el gobierno del primer ministro australiano, el liberal Scott Morrison, y con Narendra Modi como su homólogo en India.
Si bien la ABC no dio detalles sobre el número de espías indios expulsados de Australia, el diario australiano Sydney Morning Herald publicó el martes -basándose en información divulgada por el Washington Post esta semana- que se trata de dos integrantes del Ala de Investigación y Análisis indio (RAW, siglas en inglés).
En 2021, el jefe de la ASIO, Mike Burgess, dijo en su informe anual que el país oceánico se centró en el año anterior en un «nido de espías» vinculados a un servicio de inteligencia extranjera, sin dar detalles de las nacionalidades.
«La ASIO actuó. Investigamos, identificamos y verificamos la actividad. Cancelamos la habilitación de seguridad del empleado gubernamental. Nos enfrentamos a los espías extranjeros y los expulsamos de Australia de forma discreta y profesional», manifestó Burgess en su discurso de 2021 en Camberra.