El Gobierno de Australia ha anunciado este viernes sanciones contra organismos vinculados con las exportaciones de armas y tecnología militar norcoreanas a Rusia, y ha denunciado que esta tipo de transferencia viola el embargo impuesto por Naciones Unidas a Corea del Norte.
La ministra de Exteriores australiana, Penny Wong, ha indicado que esta medida, «en coordinación con los socios internacionales», afecta a seis entidades y ha aprovechado la ocasión para «condenar enérgicamente» la exportación ilegal de Corea del Norte y la adquisición y uso por parte de Rusia de misiles balísticos norcoreanos, en apoyo a la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania».
«El uso de misiles balísticos norcoreanos por parte de Rusia aumenta el sufrimiento del pueblo ucraniano, apoya la guerra de agresión ilegal e inmoral de Rusia y socava el régimen global de no proliferación», reza un comunicado publicado en la página web de la cartera diplomática.
Wong ha subrayado que la «profundización» de la cooperación entre Pyongyang y Rusia está proporcionando conocimientos técnicos y militares a las autoridades norcoreanas, «con graves implicaciones de seguridad para Europa, la península de Corea y toda la región del Indo-Pacífico».
Por último, Canberra ha asegurado que seguirá trabajando con sus aliados para que ambos países rindan cuentas y para abordar «la amenaza de seguridad que representa Corea del Norte», a la que ha hecho un llamamiento para que cumpla «plenamente con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para abandonar sus programas de ilegales de armas de destrucción masiva y misiles balísticos de manera completa, verificable e irreversible».
En la víspera, también el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió nuevas sanciones contra empresas y ciudadanos rusos por comerciar con armas con Corea del Norte. «Rusia recurre cada vez más a Corea del Norte en busca de municiones para librar su guerra contra Ucrania y ha disparado decenas de misiles balísticos suministrados por Corea del Norte contra objetivos en Ucrania», denunció.