El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha trasladado este domingo a su homólogo israelí, Yoav Gallant, sus condolencias por la muerte de tres de sus militares en un ataque con cohetes de las milicias palestinas contra una zona situada cerca del paso fronterizo de Kerem Shalom, en el sureste de la Franja de Gaza.
Además, otros once militares han resultado heridos. Este ataque, reivindicado por el brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzeldín al Qassam, ha provocado el cierre del paso fronterizo, que comunica el sureste de la Franja con territorio israelí. Los proyectiles han impactado en una zona deshabitada ubicada cerca de unas instalaciones militares.
Austin, en la llamada telefónica, ha reafirmado su compromiso con el «regreso incondicional de todos los rehenes» al abordar las negociaciones en curso sobre rehenes, ha destacado «la necesidad de que cualquier posible operación militar israelí en Rafá incluya un plan creíble para evacuar a los civiles palestinos» y ha abogado por mantener el flujo de ayuda humanitaria.
Con todo, el jefe del Pentágono ha hecho hincapié en el compromiso de Estados Unidos «de apoyar la defensa» de Israel, según reza un comunicado de su portavoz, el general Patrick Ryder.
El paso fronterizo de Rafá es el único que permanece abierto para introducir ayuda humanitaria en Gaza tras el cierre de Kerem Shalom. Sin embargo, tiene una menor capacidad logística, por lo que permite la entrada de un volumen menor de asistencia, clave ante la crisis humanitaria en la que se encuentra la población gazatí debido al bloqueo y la ofensiva militar israelí.