El balance de muertos a causa de los ataques efectuados el miércoles y el jueves por presuntos miembros de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), vinculadas al grupo yihadista Estado Islámico, contra varias localidades de la provincia de Kivu Norte, ha ascendido a más de 60 fallecidos, según fuentes de Cruz Roja.
«Hemos recibido 60 cadáveres pero hay más que están desperdigados en zonas que todavía siguen siendo inseguras», ha explicado una fuente de la organización humanitaria bajo condición de anonimato.
Las autoridades congoleñas tienen constancia de ataques contra, al menos, tres localidades del territorio de Beni: Makodu, donde han muerto 13 personas, según fuentes de la sociedad civil al portal Actualité; Mamove (28 muertos) y Masala (29 fallecidos), de acuerdo con fuentes locales a la agencia DPA.
Estas cifras se aproximan a un mensaje publicado por Estado Islámico en África Central (ISCA), la organización matriz de las ADF, que ha cifrado los muertos en «más de 60 cristianos».
Las ADF fueron creadas en la década de los noventa en Uganda y están especialmente activas en el este de RDC, donde han sido acusadas de la matanza de cientos de civiles. Su objetivo sería volver a Uganda, de donde salieron en 2003 tras varias operaciones militares que mermaron drásticamente sus capacidades.
El grupo sufrió una escisión en 2019 después de que su líder, Musa Baluku –sancionado por Naciones Unidas y Estados Unidos–, jurara lealtad a ISCA, bajo cuya bandera actúa desde entonces. RDC y Uganda firmaron en diciembre de 2021 un acuerdo de defensa para llevar a cabo operaciones conjuntas en el este del territorio congoleño.