Tras los ataques en horas de la tarde a las estaciones de policía de Jamundí y Popayán, la fuerza pública optó por realizar acordonamiento – crédito Ejército Nacional
En la tarde del viernes 7 de junio se reportaron dos ataques terroristas que volvieron a poner en el debate nacional las dificultades del Gobierno de Gustavo Petro para controlar el accionar de los grupos armados en el suroccidente colombiano. Primero fue la detonación de un carro bomba en el corregimiento de Robles (Jamundí) hacia las 4:30 p. m., a pocos metros de la subestación de Policía.
Luego, alrededor de las 5:10 p.m, se detonaron una serie de artefactos explosivos que, de acuerdo con los informes preliminares, fueron lanzados desde tres drones y una rampla ubicados en una volqueta. El objetivo de este ataque fue la estación de Policía de Popayán, según reportó El Tiempo.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Aunque de momento no se reportan víctimas mortales, la indignación por los ataques no tardó en manifestarse. Una de las primeras personas en pronunciarse – y una de las más vehementes – fue la congresista María Fernanda Cabal, que en su cuenta de X cuestionó el manejo del presidente Petro a la situación de orden público en la región.
“Un nuevo ataque terrorista con cilindro bomba contra el comando de la Policía Cauca en la ciudad de Popayán. El país en manos de ineptos en el poder y bandidos en las calles. Dios nos permita devolverle al país la Libertad y el Orden”, escribió la senadora con relación al ataque en la capital caucana.
Luego, al referirse también a lo ocurrido en Robles, apuntó directamente contra el mandatario. “Dos ataques terroristas en el país hoy. Ataque con cilindro bomba contra el comando de la Policía Cauca en Popayán. Ataque con carro bomba en el corregimiento de Robles, zona rural de Jamundí. Mientras Petro hace política barata para reelegirse”, escribió.
En desarrollo