Tras sufrir una cogida en la plaza de toros de Las Ventas, Cayetano Rivera llegaba al hotel donde se ha alojado estos días en la capital y se cambiaba de ropa para ir directamente al hospital. Preocupado por su malestar, el torero decidió hacerse un chequeo para comprobar que la cogida no le había provocado nada grave.
Las cámaras de Europa Press fueron testigo en exclusiva de cómo llegaba al hospital con semblante serio y preocupado, acompañado de su apoderado, Curro Vázquez, y por otras dos personas horas después de haber toreado en el coso madrileño en una tarde en la que ha compartido cartel con Roca Rey y Jorge Martínez.
Horas más tarde, Cayetano abandonaba el hospital con una herida visible en el cuero cabelludo y aseguraba ante las cámaras que no era «nada grave». Según hemos podido conocer, se sometió a un exhaustivo chequeo, recibiendo las correspondientes curas.
Mucho más tranquilo tras el cuidado de los médicos, el exmarido de Eva González volvió al hotel para descansar y recuperarse… sin saber todavía si seguirá toreando estos días como tenía previsto o por el contrario permanecerá en reposo.