Las autoridades sanitarias de la Franja de Gaza han informado este viernes de la muerte ya de 36.284 personas, mientras que otras 82.057 han resultado heridas desde el pasado 7 de octubre, como consecuencia de la cruenta ofensiva lanzada por el Ejército israelí en respuesta a los ataques de Hamás de aquel día.
Se trata de cifras sujetas a cambio ya que, una vez más, el Ministerio de Salud de la Franja ha recordado que varias víctimas siguen bajo los escombros y hay otro nutrido número de cadáveres en las carreteras a los que los equipos de emergencias no pueden acceder debido al bloqueo impuesto por las tropas israelíes.
De acuerdo con este nuevo parte del Ministerio de Salud gazatí, en la última jornada se ha registrado la muerte de 60 personas, mientras que otras y 280 han resultado heridas. Asimismo, denuncia la «masacre» de cinco familias palestinas.
Por otro lado, el Gobierno gazatí ha vuelto a insistir en que la crisis humanitaria en el enclave palestino sigue agudizándose a medida que el Ejército de Israel, «con el apoyo y bendición de la administración estadounidense», continúa bloqueando la entrega de agua, alimento, combustible y medicinas.
La toma de los pasos fronterizos de Rafá y Kerem Shalom, denuncian las autoridades gazatíes, ha provocado una crisis humanitaria «compleja», en la que se ha impedido la entrega de asistencia vital y a 22.000 heridos y enfermos se les ha impedido salir de la Franja para recibir asistencia médica.
«La imagen moral y humanitaria de la administración estadounidense y de la ocupación ha quedado claramente destrozada», señala el Gobierno, que insta a los tribunales internacionales y a los «jueces libres del mundo» a actuar lo antes posible para procesar a los «criminales de guerra israelíes».