El Gobierno de Argentina ha condenado este martes la muerte de Lior Rudaeff, hombre con nacionalidad israelí y argentina que fue secuestrado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) durante los ataques perpetrados el 7 de octubre, y ha declarado que «no quedarán impunes».
El presidente argentino, Javier Milei, ha enviado sus condolencias a los seres queridos de Rudaeff, del que han destacado su «valor, valentía y honor» y que «murió defendiendo a su familia», ya que estaba a cargo de la seguridad de su comunidad. «A día de hoy, Hamás tiene secuestrado su cuerpo, impidiendo a su familia despedir sus restos», ha lamentado.
«Estos ataques no van a quedar impunes como sucedía con administraciones anteriores. Se seguirá exigiendo la liberación de la totalidad de los rehenes que permanecen secuestrados por la organización terrorista Hamás, y se continuará trabajando para que el mundo sepa que cada vez que un argentino camina por el mundo, esta administración camina junto a él», reza un comunicado.
En este sentido, Milei ha acusado a «los gobiernos anteriores» de realizar un «ataque sistemático y deliberado» contra las Fuerzas Armadas que «dejó desamparados a los argentinos frente a las agresiones del terrorismo internacional». Así, ha subrayado que «una de la grandes prioridades» es fortalecer al Ejército para que los argentinos «sepan que gozan del respaldo absoluto» del Gobierno.
Las autoridades locales israelíes han confirmado horas antes la muerte de Rudaeff y han dicho compartir el dolor que sienten ahora su mujer, Yaffa, y sus cuatro hijos, si bien no han dado más detalles al respecto.
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva sobre la Franja de Gaza como respuesta a los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado la muerte de más de 34.800 personas, a las que se suman otras 480 como consecuencia de las operaciones de las fuerzas de seguridad y de ataques de colonos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este.