A pesar de que durante los dos meses que lleva en los Cayos Cochinos apenas ha hablado sobre Bárbara Rey y su hermana Sofía, la visita de Ana Herminia parece que ha hecho cambiar de opinión a Ángel Cristo Jr. sobre su intención de mantener su guerra familiar al margen de ‘Supervivientes’.
Y aunque no sabemos qué le contaría su novia sobre su madre y su hermana, es algo lo suficientemente importante como para que el concursante haya sentenciado definitivamente la relación no solo con la vedette sino también con Sofía, sobre la que hasta ahora había hablado con cariño asegurando que no le había hecho nada y que tenía las puertas abiertas de su casa porque es la tía de su hija.
Durante una conversación con Gorka Ibarguren, Ángel se ha mostrado más claro que nunca y ha dejado claro que ya no considera a Bárbara ni a su hermana parte de su familia: «Antes de venir aquí mi madre dijo por todos lados que estaba muerto para ella. Ella se disculpó con una carta a través de sus abogados que yo no quise ni escuchar. Yo lo único que le tengo que decir a mi madre, que yo ya dejé claro que el cordón umbilical ya no existe, es que deje de resucitarme cuando le conviene. Si estoy muerto estoy muerto» ha afirmado tajante.
«Para mi ella no está muerta pero no es mi familia. Mi familia es Ana, mis hijas, mis animales, la gente del circo…. No hay vuelta atrás, ni para ella ni para mi hermana», ha sentenciado, revelando su cambio de actitud respecto a Sofía por algo que le ha contado Ana Herminia. «Cuando entré aquí decía que mi hermana tenía las puertas de mi casa abiertas. No es así. Después de haber hablado con Ana, no las tiene. Ella hizo algo muy, muy feo» ha asegurado sin entrar en detalles.
Sin embargo, esta ruptura definitiva con su madre y con su hermana es para Ángel «una liberación», ya que como ha confesado a Gorka «aunque suene mal me he quitado un lastre de negatividad y de maldad».