Berlín, 13 jun (EFE).- La Agencia Federal de Medio Ambiente alemana (UBA) está investigando un presunto sistema de fraude en la financiación de proyectos para la reducción de emisiones de CO2 por parte de empresas del sector de los aceites minerales en China.
El responsable de dicha agencia Dirk Messner, declaró el miércoles ante la Comisión de Medio Ambiente del Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán), en medio de alegaciones de que a pesar de los indicios la UBA no reaccionó con la suficiente rapidez ante el fraude.
Durante la sesión, Messner reconoció que algunos de los proyectos que recibían financiación no existían realmente, según comunicó el Bundestag, y que no se trata de casos aislados sino, posiblemente, de un «sistema de fraude».
El presunto fraude fue destapado a finales de mayo por una investigación de la cadena pública ZDF en base al análisis de imágenes de satélite.
Las instalaciones investigadas son operadas por multinacionales del petróleo como Shell, Rosneft y TotalEnergie, que ante ZDF declinaron tener conocimiento del presunto fraude y se remitieron a las empresas de certificación locales.
De 60 proyectos existentes, cuatro han sido detenidos y 36 se encuentran bajo sospecha, dijo Messner, o bien porque en base a imágenes de satélite es posible que las instalaciones no existan en absoluto, o bien porque posiblemente no cumplen los requisitos.
Según Messner, en el presunto fraude han desempeñado un papel fundamental varias empresas locales de certificación y validación implicadas en los proyectos bajo sospecha.
En este sentido, el Gobierno alemán ha solicitado a las autoridades chinas cooperación para esclarecer el caso, en el que los daños, según diputados de la Oposición conservadora, podrían ascender a 4.500 millones de euros.
Desde 2018, los proyectos de reducción de emisiones permiten a empresas alemanas del sector del petróleo y los aceites cumplir con los objetivos legales de emisiones, en la mayoría de los casos, empleando parte de los gases producidos en sus instalaciones en lugar de liberarlos a la atmósfera.
A cambio del ahorro de emisiones, las empresas obtienen certificados que pueden emplear para cubrir una cuota de reducción de emisiones fijada por ley para el sector del transporte.
Al conocerse el caso, el Ministerio alemán de medio Ambiente indicó que el sistema de los proyectos de reducción de emisiones fue introducido por el anterior Ejecutivo y ha sido detenido este año, dos años antes de los previsto, por sus errores y falta de transparencia.