Carmen Borrego se ha enfrentado este jueves a una de las noches más complicadas de su vida al enterarse en directo durante la gala de ‘Supervivientes’ -en su primera toma de contacto tras abandonar el reality- de la demoledora exclusiva que su hijo José María Almoguera y su todavía nuera Paola Olmedo han dado a la revista ‘Semana’ arremetiendo brutalmente contra ella.
A su lado, como no podía ser de otra manera, su marido José Carlos Bernal, su hija Carmen Rosa Almoguera y su hermana Terelu Campos, encargada de contarle la inesperada y dolorosa traición de su hijo. Sin embargo, ha llamado la atención la ausencia de Alejandra Rubio en el plató de Mediaset para recibir a su tía y arroparla en estos durísimos momentos en los que la familia Campos ha demostrado ser una piña.
En lugar de recibir a Carmen, la influencer ha pasado la tarde con Carlo Costanzia en el piso que el hijo de Mar Flores tiene en un modesto barrio de la capital y, además de pasear a la mascota del actor, ha sido la encargada de ir a la farmacia a por algo que le hacía falta.
Completamente sobrepasada, Alejandra ha evitado pronunciarse sobre el duro ‘aterrizaje’ en la realidad de su tía y, aunque ha confirmado que su madre es un gran apoyo para Borrego y por eso ha sido ella quien le ha contado la entrevista que ha hecho José María -«sí, por supuesto» ha afirmado- no ha querido pronunciarse sobre nada más de la última polémica que rodea a su familia: «No te voy a decir nada, por favor, ¿me podéis dejar tranquila? Tranquila, de verdad, os lo pido, dejadme ya, por favor».
Visiblemente agobiada, la colaboradora tampoco ha querido decir nada sobre los rumores de que la separación de José María y Paola podría ser un montaje porque necesitan dinero. «No voy a decir nada más, ¿vale? Me lo has preguntado antes. Lo siento, de verdad. Adiós, chicos» ha asegurado, dejando claro que las cosas relacionadas con el hijo de Carmen se las preguntemos a él. «No voy a decir nada, que os lo contesten ellos. Me hacéis preguntas que yo no sé ni voy a decir nada. ¿Me puedes dejar tranquila un segundo?» ha zanjado. El momento, ¡a continuación!