Puente Viesgo (España), 31 may (EFE).- El príncipe Alberto II de Mónaco expresó este viernes su orgullo porque un centro en España recoja el legado de pioneros en la difusión del arte prehistórico como su tatarabuelo.
El Principado de Mónaco y la región española de Cantabria firmaron un acuerdo para colaborar en la investigación del arte prehistórico durante una visita de Alberto II al Centro de Arte Rupestre ‘Alberto I de Mónaco’.
El príncipe inauguró en este centro en la localidad de Puente Viesgo una exposición dedicada a este mecenas, uno de los pioneros de la investigación en arte prehistórico.
El Gobierno regional de Cantabria gestiona diez cuevas con arte rupestre declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco y colabora con el Museo de Antropología Prehistórica de Mónaco, fundado en 1902 por Alberto I.
Tras recorrer la exposición permanente y esta muestra temporal que, bajo el título «Alberto I, Príncipe de la Prehistoria», difunde el legado de su antepasado, asistió a la firma del protocolo junto a la presidenta regional de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y firmó en el libro de honor del centro.
Alberto II destacó, en declaraciones a EFE, que este museo dedicado a las cuevas prehistóricas de la región muestra de una forma «moderna y diferente» la investigación y los descubrimientos del primer arte de la humanidad.
«Que este centro lleve el nombre de mi tatarabuelo es para mi y para mi familia una gran alegría y un gran orgullo», dijo el príncipe de Mónaco, «muy feliz» de volver a Cantabria, ya que en su última visita, en octubre de 2022, el centro estaba en construcción.
En su tercer viaje a esta región del norte de España, recordó que su tatarabuelo dejó escrito en sus diarios los descubrimientos que hizo junto a otros pioneros de las cuevas prehistóricas y del arte rupestre, «que han beneficiado a toda la humanidad».
«Esos descubrimientos son esenciales para la comprensión de los primeros humanos y de los primeros gestos artísticos», subrayó el príncipe, quien apuntó que en esos diarios Alberto I también recoge la visita que hizo a las cuevas prehistóricas con el entonces rey de España Alfonso XIII.
«Benefician a todo el mundo, a la humanidad, a las generaciones que lo descubrieron y a las futuras. Por eso es tan importante explicárselo», destacó.
Alberto I financió el estudio de la cueva de Altamira y de otros yacimientos arqueológicos de Cantabria, además de la publicación de las investigaciones.
«Mónaco y Cantabria comparten los colores rojo y blanco en su bandera y una historia común que ahora debe escribirse hacia el futuro», comentó la embajadora de Mónaco en España, Catherine Fautrier-Rosseau.