El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha evitado aclarar este lunes si España mandará las baterías antiaéreas del tipo Patriot que demanda Ucrania a sus socios europeos, en pleno debate para blindar las ciudades e infraestructuras ucranianas de los bombardeos rusos, negando además que España reciba reproches o presiones del resto de la UE para facilitar estos sistemas.
En declaraciones desde Luxemburgo donde la reunión de ministros de Exteriores y de Defensa de los 27 se ha saldado sin nuevos anuncios para entregar a Ucrania las seis baterías que pide a sus socios, el titular de Exteriores ha mantenido la incógnita de si España ofrecerá este tipo de material a Ucrania, insistiendo en que «en la medida de lo posible» ayudará a Ucrania en aspectos de defensa antiaérea y en munición.
España junto a Países Bajos, Polonia, Rumanía, Alemania o Grecia cuentan con estos sistemas antiaéreos, considerados los más modernos y eficaces para neutralizar misiles, por lo que las miradas se centran en Madrid después de que Alemania haya tomado el liderazgo en esta cuestión con el envío de una de estas baterías –la tercera de su arsenal que pone a disposición de Ucrania — y pida que le sigan otros socios de la UE y de la OTAN que no tienen una amenaza directa.
«España puede decir muy alto que siempre que ha estado en su mano ha ofrecido aquello que ha necesitado Ucrania», ha subrayado Albares sin desvelar si se ofrecerá este tipo de ayuda. Las baterías antimisiles Patriot son un costoso sistema de defensa, cada uno valorado en casi 1.000 millones, que resulta estratégico para la seguridad de los países, aunque fuentes europeas apuntaban a España y Grecia, con cuatro y cerca de una veintena de estos sistemas, respectivamente.
Según ha defendido el responsable de Exteriores, España se mueve con «discreción» en este debate y «no actúa a golpe de anuncio». «Entrar en detalles no va a ayudar a nada a lo que nosotros queremos. Lo que queremos no es que se conozca o se deje de conocer lo que España da o deja de dar, sino que sea eficaz para la defensa de la integridad territorial, de la soberanía y de los civiles», ha asegurado, sin concretar nada más.
Respecto a cómo evoluciona el debate en el seno de la UE, Albares ha negado presiones del resto de socios europeos a España para que ceda estos sistemas. «No he sentido ningún reproche de ningún tipo, todo lo contrario», ha afirmado, asegurando que todos los colegas del ramo entienden que cada Estado miembro hace el mayor esfuerzo posible de cara a Ucrania «en la medida en la que pueden».
Todo después de que el ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, haya asegurado tras la reunión que su país no está en disposición de ceder baterías Patriot a Ucrania porque se encuentra en «primera línea» del flanco oriental y señalara, sin mencionar a España, a los sistemas antiaéreos que hay en Europa occidental. «Hay algunos (Patriot) en Europa occidental que quizás serían más útiles desplegados en Ucrania», ha apuntado.
Igualmente, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha enfatizado que todos los países del bloque «hagan lo que puedan» para reforzar las defensas antiaéreas de Ucrania, tanto con nuevas baterías como con lanzadores, munición e interceptores para nutrir los sistemas con los que cuenta el Ejército ucraniano.
Pese a la falta de acuerdo, el jefe de la diplomacia europea ha explicado que el debate está mas «maduro» en el seno de la UE y ahora «todos están en posición de tomar decisiones», en alusión a que espera anuncios próximamente. «Los Patriot los tienen las capitales y es cosa suya tomar esa decisión», ha resumido.