Al menos dos militares han fallecido y otros dos han resultado heridos este lunes en un ataque de la columna Dagoberto Ramos de la disidencia del Estado Mayor Central (EMC) de las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una zona rural de la localidad colombiana de Silvia, en la región de Cauca.
El Ejército de Colombia, que ha identificado a las víctimas como Francisco Hildago y Marden Calambás, ha indicado que ambos «fueron atacados con artefactos explosivos improvisados. «Rechazamos el asesinato de dos de nuestros soldados que realizaban operaciones ofensivas por la seguridad de los habitantes de Silvia», ha expresado.
«La institución rechaza el uso de este tipo de artefactos explosivos que violan los Derechos Humanos y transgreden el Derecho Internacional Humanitario. Por el uso de medios y métodos de guerra no convencionales, instaurará ante las autoridades competentes las respectivas denuncias», ha aseverado.
Bogotá ha dispuesto un equipo multidisciplinario para acompañar y apoyar a las familias de los dos soldados, «quienes sirvieron con honor y gallardía a la institución», al tiempo que ha enviado un mensaje de condolencias a sus seres queridos.
En la víspera, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió una ofensiva total en el departamento de Cauca contra los «asesinos» y «traficantes» de las disidencias del EMC de las FARC en el marco de la ofensiva del Ejército contra los guerrilleros tras la ruptura del alto el fuego en la región.
Cauca es uno de los tres departamentos, junto a Nariño y Valle del Cauca, en los que el Gobierno de Gustavo Petro suspendió el alto el fuego con el EMC que se había alcanzado para avanzar en las negociaciones de paz, una vez que la guerrilla fue acusada de lanzar ataques indiscriminados contra las poblaciones indígenas.