Al menos 40 personas han resultado heridas este viernes en el marco de las protestas contra el Gobierno paquistaní que vienen sucediéndose desde hace casi nueve meses por la política de visados impuesta por Islamabad en el paso de Chaman, en la frontera con Afganistán, y que, según voces críticas, dificulta el comercio transfronterizo.
Las autoridades han indicado que se estima que al menos 17 de los heridos son miembros de las fuerzas de seguridad de Pakistán, que han sido desplegadas en la zona para sofocar las protestas, que se han intensificado debido al arresto de varios líderes que llevaban meses encabezando las manifestaciones.
Los disturbios se han extendido recientemente a varios puntos de la localidad, donde la población ha perpetrado ataques contra instalaciones gubernamentales para exigir su puesta en libertad inmediata, según informaciones del diario ‘Dawn’.
Antes de la puesta en marcha de la política de visados, los ciudadanos paquistaníes y afganos podían cruzar la frontera simplemente mostrando sus carnés de identidad a los guardias fronterizos. No obstante, ahora es necesario presentar visados y pasaportes válidos para ello.
Los disturbios de este viernes se han visto precedidos de una serie de bloqueos de las principales carreteras de la ciudad por parte de los manifestantes, que han provocado cortes en la autopista que une las ciudades de Quetta y Kandahar.
La situación ha llevado a las fuerzas de seguridad a lanzar gases lacrimógenos para dispersar a los presentes y retirar las barricadas de las carreteras. Asimismo, la Policía ha informado de que más de medio centenar de personas han sido detenidas por lanzar piedras contra las fuerzas de seguridad.