Jerusalén, 6 jun (EFE).- Al menos 27 gazatíes murieron en un ataque israelí en una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que albergaba personas desplazadas en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, confirmó el Gobierno gazatí controlado por Hamás.
El Ejército israelí confirmó el ataque e indicó que la escuela tenía integrado un complejo del grupo islamista y que en ella se escondían «terroristas que participaron en el ataque asesino contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, que fueron eliminados».
El Gobierno gazatí, sin embargo, aseguró que muchas de las víctimas eran civiles refugiadas en la escuela y calificó el ataque de «horrible masacre» y un «crimen que avergüenza a la humanidad», aunque Israel asegura que se «tomaron medidas para reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados», como la vigilancia en el área e inteligencia adicional.
«Hace poco, aviones de combate, dirigidos por la inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel y el Shin Bet, llevaron a cabo un ataque preciso contra un complejo de Hamás incrustado dentro de una escuela de la UNRWA en el área de Nuseirat», señaló un comunicado castrense.
El Ejército aseguró que en el recinto operaban efectivos tanto de Hamás como de la Yihad Islámica y pertenecía a las fuerzas Nukhba, la unidad de élite de Hamás, cuyos agentes participaron en el ataque en Israel del 7 de octubre, que dejó unos 1.200 muertos y 250 secuestrados.
«Los terroristas dirigieron operaciones terroristas en el área de la escuela mientras la explotaban y la utilizaban como refugio. Varios terroristas que planeaban ataques y promovían actividades terroristas contra las tropas en el período inmediato fueron eliminados en el ataque», agregó.
El ataque provocó además decenas de heridos, según el gobierno gazatí, que fueron desplazados al hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, que se encuentra ya al borde del colapso y tiene el triple de pacientes de los que puede atender.
«El fallo de funcionamiento de uno de los generadores de electricidad en el Hospital de los Mártires de Al Aqsa presagia la aparición de una catástrofe humanitaria que podría provocar que decenas de heridos, enfermos y bebés prematuros sean víctimas, y pedimos una intervención internacional urgente», informó anoche el Ministerio de Sanidad de Gaza sobre este hospital, el único disponible para atender a más de un millón de personas en el centro de la Franja.
Israel intensificó ayer sus operaciones terrestres y aéreas en el centro de la Franja, y tomó el «control operativo» del campo de refugiados de Bureij y el este de Deir al Balah con ataques que mataron a al menos 75 personas.
Ocho meses de guerra han causado más de 36.580 muertos y 83.000 heridos, además de unos 10.000 desaparecidos bajo los escombros, según el Ministerio.